Archivo - Imagen de archivo de una bandera del Comité Internacional de la Cruz Roja en su sede en Génova (Suiza) - Britta Pedersen/Dpa - Archivo
MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha confirmado el cierre de todas sus oficinas en Níger y ha defendido que sus labores fueron "estrictamente humanitarias", después de que la junta militar ordenara en febrero que el personal del organismo abandonara el país africano.
"El CICR confirma el cierre de sus oficinas y la salida de su personal expatriado, a demanda de las autoridades de Níger", ha dicho el director regional del organismo en África, Patrick Youssef, en su cuenta en la red social X.
"El CICR recuerda que el diálogo con todas las partes en conflicto es su modo de acción para cumplir su mandato estrictamente humanitario", ha dicho, antes de resaltar que el organismo "nunca proporcionó apoyo financiero, logístico ni de ningún otro tipo a las partes en conflicto".
Asimismo, ha manifestado que durante 2024 entregó ayuda humanitaria "de forma neutra, independiente e imparcial a más de dos millones de personas en el país", sumido en una crisis humanitaria y sacudido por un repunte de los ataques por parte de grupos yihadistas, principalmente las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico en la región.
"Reiteramos nuestra disponibilidad para mantener un diálogo constructivo con las autoridades de Níger de cara a retomar nuestras actividades estrictamente humanitarias de protección y asistencia", ha destacado Youssef.
El CICR ha indicado además en un comunicado que el Ministerio de Exteriores nigerino presentó una nota verbal el 31 de enero reclamando el cierre de las oficinas del organismo y la salida "inmediata" de todo su personal extranjero.
"Respetando totalmente esta decisión, el CICR se mantuvo disponible para dialogar con las autoridades, comprender los motivos de su decisión y proporcionar cualquier aclaración necesaria. Estos esfuerzos fueron infructuosos", ha lamentado. "El 31 de mayo, el Gobierno de Níger anunció públicamente los motivos de la expulsión del CICR, acusándolo de 'colusión con grupos armados'", ha resaltado.
Youssef ha reiterado que "el CICR lamenta esta decisión, que pone fin a 35 años de actividades humanitarias en el país". "En Níger, como en el resto de lugares, nuestra prioridad ha sido siempre ayudar a personas vulnerables afectadas por conflictos en curso de forma transparente, independiente, neutra e imparcial", ha argumentado.
En esta línea, el organismo ha destacado que, a tal fin, es necesario "mantener un diálogo, oral o escrito, con todas las partes implicadas en un conflicto armado" y ha reiterado que "no ha dado apoyo financiero, logístico o de cualquier otro tipo a las partes en conflicto":
El CICR ha recalcado además que el país africano "sigue haciendo frente a una crisis humanitaria aguda y compleja, causada por la continuación de los conflictos armados, la inseguridad alimentaria y nutricional y los efectos devastadores de los fenómenos climáticos extremos".
La junta militar, liderada por Abdourahamane Tchiani, ya había retirado en noviembre de 2024 las licencias para operar a la ONG francesa Agencia de Ayuda para la Cooperación Técnica y el Desarrollo (Acted), de carácter humanitario, y a la nigerina Acción por el Bienestar (APBE).
El golpe de Estado de julio de 2023, que supuso el derrocamiento del presidente electo, Mohamed Bazoum, y el ascenso al poder de la citada junta, incluyó a Níger dentro de un grupo cada vez más numeroso de regímenes africanos críticos con la presencia occidental y proclives, en cambio, a acercamientos a Rusia.