MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una delegación de funcionarios de Estados Unidos se reunirá este jueves con representantes del Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), nombre oficial de la junta militar de Níger, para discutir la retirada de tropas estadounidenses del país en el marco de una revisión a gran escala de las relaciones del país con sus socios occidentales y que coincide con el acercamiento político a Rusia.
"La embajadora de Estados Unidos en Níger, Kathleen FitzGibbon, y el director de Estrategia, Compromiso y Programas del Mando de Estados Unidos en África, el general de división Ken Ekman, se reunirán con funcionarios del CNSP en Niamey el 25 de abril para iniciar conversaciones sobre una retirada ordenada y responsable de las fuerzas estadounidenses de Níger", ha publicado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, en un comunicado.
Tras ello, ha asegurado que Washington está "orgulloso" de la cooperación realizada hasta ahora en materia de seguridad y la contribución "eficaz" a la estabilidad regional, y ha lamentado que no hayan sido capaces de llegar a un acuerdo con Niamey para continuar con este tipo de actividades.
En ese sentido, ha acogido con satisfacción que la junta militar haya mostrado interés en mantener unas relaciones bilaterales "sólidas", razón por la que el vicesecretario de Estado, Kurt Campbell, viajará al país en los próximos meses para hablar sobre diferentes cuestiones.
El próximo 29 de abril, el subsecretario de Defensa para Operaciones Especiales y Conflictos de Baja Intensidad, Christopher Maier, y el director de Desarrollo de Fuerzas Conjuntas del Estado Mayor Conjunto, el teniente general Dag Anderson, mantendrán reuniones de seguimiento en Niamey para "coordinar ese proceso de retirada con transparencia y respeto mutuo".
Por último, ha expresado su apoyo al pueblo de Níger "en su lucha contra el terrorismo, en el desarrollo de la economía del país y en la transición hacia un régimen democrático".
El Gobierno de Estados Unidos aceptó la semana pasada la petición de las autoridades de Níger para que sus tropas salgan del país africano, donde la actividad militar ya estaba muy limitada después de que Washington rompiese sus acuerdos de cooperación con Niamey y parase, entre otras programas, el vuelo de drones, clave para la recogida de información de Inteligencia y la preparación de ataques no sólo en territorio nigerino sino también en otras zonas de la región del Sahel.
El golpe de Estado de 2023, que supuso el derrocamiento del presidente Mohamed Bazoum y aupó al poder a una junta militar, incluyó a Níger dentro de un grupo cada vez más numeroso de regímenes africanos críticos con la presencia occidental y proclives, en cambio, a acercamientos a Rusia.