Publicado 02/07/2021 14:58

Níger.- UNICEF denuncia que más de dos millones de niños están "atrapados" en la crisis humanitaria de Níger

Archivo - Inundaciones en Níger
Archivo - Inundaciones en Níger - OCHA NÍGER - Archivo

MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un total aproximado de 2,1 millones de niños de Níger se encuentran "atrapados" entre el conflicto armado, las epidemias y las inundaciones que se han retroalimentado entre sí hasta desatar la actual crisis humanitaria en el país africano, según ha denunciado este viernes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Más de 3,8 millones de personas --un 20 por ciento más que el año pasado-- se encuentran necesitadas de ayuda en el país, según el informe 'Sufriendo en silencio' que ha publicado la agencia de la ONU y en el que pide una mayor atención y movilización frente a la difícil situación de los niños y las familias.

"Teniendo en cuenta el dramático aumento del número de personas afectadas por las múltiples, prolongadas y complejas emergencias en el país, la satisfacción de sus necesidades representa un desafío para el Gobierno y la comunidad humanitaria satisfacer sus necesidades", ha explicado la directora regional de UNICEF para África occidental y central, Marie-Pierre Poirier.

UNICEF, de hecho, avisa de que inseguridad se está extendiendo a un ritmo acelerado en Níger, en buena parte debida a los ataques a lo largo de las fronteras con Burkina Faso, Malí y Nigeria, que han provocado importantes desplazamientos en el país y "continúan causando estragos en la vida de cientos de miles de niños y niñas".

Por hablar de cifras, los ataques en la región del lago Chad han impedido que casi 269.000 personas en Diffa, en el este de Níger, regresen a sus hogares. A ellas hay que añadir otras 195.000 personas que se encuentran ahora desplazadas en las regiones de Tillabéri y Tahoua, en el oeste del país. Por otra parte, más de 77.000 personas que han huido de la violencia entre comunidades en el norte de Nigeria viven actualmente en la región de Maradi (en el centro de Níger), junto a más de 21.000 desplazados internos.

"Las vidas de los niños y niñas se han desgarrado. Es difícil creer que los niños deban vivir con un miedo permanente a ataques así. Esta no tiene por qué ser su realidad", ha advertido Poirier, para quien "la protección de los derechos de los niños, incluidos los niños desplazados, es fundamental, ya sea el derecho a la alimentación, la salud, la educación, el agua o el derecho a ser protegidos de la violencia".

UNICEF recuerda asimismo que, a finales de marzo de 2021, Níger albergaba a un total de 313.000 desplazados internos, 235.000 refugiados y 36.000 repatriados.

CIERRE DE ESCUELAS

La agencia de la ONU avisa también de que el número de escuelas obligadas a cerrar debido a la inseguridad en las zonas afectadas por el conflicto ha aumentado de 312 a 377 durante los últimos meses en Níger. Las amenazas a la seguridad escolar fueron particularmente graves en las regiones de Tillabéri, Tahoua y Diffa.

En 2020 se cerraron más de 300 escuelas en todo el país, lo que afectó a casi 22.000 niños y niñas. El acceso a los colegios en estas regiones se encuentra restringido, lo que dificulta los esfuerzos para apoyar a los niños y niñas afectados por la violencia armada.

"Los ataques a las escuelas y las amenazas a la educación están destruyendo las esperanzas y los sueños de toda una generación de niños y niñas. La vida de un niño excluido de la escuela es una tragedia de potencial insatisfecho y oportunidad perdida", ha valorado Poirier.

Por último, el fuerte aumento de la inseguridad y las restricciones de movimiento impuestas por el Gobierno "han obstaculizado el acceso de los agentes humanitarios a las poblaciones afectadas por el conflicto".

Por todo ello, UNICEF insta a todas las partes implicadas a respetar los espacios humanitarios, permitiendo un acceso seguro y sostenible para brindar ayuda humanitaria a los damnificados, incluidas las mujeres y los niños, dondequiera que se encuentren.

En 2021, UNICEF y sus aliados necesitarán 102,2 millones de dólares (unos 86,4 millones de euros) para entregar ayuda humanitaria vital a los niños y niñas de todo el país. "UNICEF hace un llamamiento a la solidaridad para ayudar al Gobierno y sus aliados a dar asistencia vital a las poblaciones afectadas y mejorar sus condiciones de vida", ha apostillado Poirier.