MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno nigeriano ha confirmado este viernes la muerte de 132 personas en todo el país durante la temporada alta de fiebre hemorrágica de Lassa, que comenzó hace nueve semanas en tres estados del suroeste del país y que, desde entonces, se ha extendido hacia el noreste, donde ha afectado a otros 24 estados.
La fiebre, que se transmite a través de las ratas, tiene una tasa de mortalidad del 17 por ciento y afecta especialmente a la población de 30 años de edad. El estado de Edo, donde han muerto un total de 28 personas, ha sido declarado el epicentro de la enfermedad.
La fiebre es endémica en Nigeria y el pico anual de casos humanos generalmente ocurre durante la estación seca (de diciembre a abril) después del ciclo de reproducción de las ratas en la estación húmeda (de mayo a junio), según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante la semana del 24 de febrero al 1 de marzo, la última detallada en el informe del Centro de Control de Enfermedades de Nigeria, se han confirmado al menos 11 fallecimientos y 85 casos confirmados, dentro de un total de 775 afectados.
Ocho estados del país han declarado la emergencia médica para facilitar la respuesta contra la fiebre, entre cuyos síntomas se encuentran el dolor de cabeza, garganta irritada, tosidos y náuseas.