MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El grupo chií Movimiento Islámico de Nigeria (IMN), recientemente declarado como un grupo terrorista por las autoridades del país, ha anunciado este miércoles la suspensión de sus manifestaciones para buscar "nuevas vías" de resolver las diferencias con el Gobierno.
"El IMN anuncia al público y la comunidad internacional que ha suspendido temporalmente sus protestas", ha indicado en un comunicado, en referencia a las movilizaciones para exigir la liberación de su líder, Ibrahim el Zakzaky, detenido en 2015.
Asimismo, ha confirmado que han presentado una demanda contra la decisión del Gobierno de ilegalizar el grupo, que fue aprobada el domingo por un tribunal del país africano, según ha informado el diario local 'Punch'.
El IMN ha recalcado que la suspensión de las protestas "es un paso de buena fe" ante la mediación de "personas y grupos" que se han pronunciado sobre la situación, si bien ha agregado que sigue buscando la liberación de El Zakzaky.
En este sentido, ha apuntado que si se celebran manifestaciones en el país "podría ser porque este anuncio no haya llegado a las personas sobre el terreno o que el mensaje no haya sido comprendido o agentes de seguridad estén detrás para dañar la imagen del IMN".
El IMN ha reiterado su disposición a "nuevas vías" para "resolver este asunto" y ha hecho hincapié en su demanda para la liberación de El Zakzaky, su esposa y otras personas detenidas desde 2015.
El anuncio ha llegado apenas un día después de que la Policía dijera arrestará a los miembros del grupo chií y tratará a sus líderes y seguidores "como terroristas y enemigos del Estado".
El inspector general de la Policía nigeriana, Mohamed Adamu, resaltó que las detenciones se llevarán a cabo en todo el país y afectarán también a cualquier persona asociada con el IMN. "Todas las formas de procesión o protesta por parte del IMN ahora son ilegales y, por lo tanto, quedan prohibidas", zanjó.
DESIGNADO COMO GRUPO TERRORISTA
Un tribunal del país aprobó el domingo la petición del Gobierno para designar al IMN como un grupo terrorista tras los enfrentamientos registrados durante los últimos días para reclamar la liberación de su líder, Ibrahim el Zakzaky, detenido desde 2015.
La designación remató una semana que comenzó con una violenta protesta organizada por el movimiento en la capital, Abuya, que se saldó con la muerte de más de una veintena de personas, la mayoría miembros de la organización, más un periodista y un jefe de la Policía local.
La represión contra el IMN y la detención de su líder han provocado acusaciones contra el Gobierno del presidente, Muhamadu Buhari, de abusar de los Derechos Humanos.
El IMN, que ha realizado protestas pacíficas regulares en Abuya en los últimos meses, sostiene que El Zakzaky debe ser liberado después de que un tribunal dictaminara que su detención sin cargos es ilegal.
La represión ha generado el temor de que el IMN pueda radicalizarse, igual que el grupo suní Boko Haram tomó las armas en 2009 tras la muerte de su líder a manos de la Policía.
Amnistía Internacional denunció en abril de 2016 la matanza de unos 350 de hombres, mujeres y niños a manos del Ejército durante una operación contra el IMN en Kaduna, agregando que las autoridades intentaron encubrir la masacre.
Casi todos los musulmanes nigerianos, que representan a la mitad de la población del país africano y se concentran en el norte, son suníes. El IMN se fundó en los años 80 con la Revolución Islámica de Irán como fuente de inspiración.