Las autoridades locales critican la inacción de las fuerzas de seguridad ante el aumento de este tipo de asaltos
MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Más de 40 personas han muerto en una serie de ataques perpetrados durante los últimos días por personas armadas no identificadas en el estado nigeriano de Benue (centro), según han confirmado las autoridades, en medio del repunte de la violencia en esta parte del país africano.
Fuentes citadas por el diario nigeriano 'Vanguard' han indicado que los ataques arrancaron durante el fin de semana y han detallado que los asaltantes irrumpieron en las localidades de Aondona, donde mataron a 20 personas, antes de atacar Ahumbe, Tyolaha y Tse Orbiam, donde fueron asesinadas otras 22.
El presidente del consejo de Gwer Occidental, Victor Ormin, ha confirmado el incidente y hablado de una "situación patética", al tiempo que ha indicado que una de las localidades atacadas se encuentra cerca de una base militar. "Estamos hablando de 40 muertos o más. Esto es un genocidio", ha denunciado.
"Los soldados desplegados en la zona te dicen directamente que no tienen mandato para actuar. Dicen que sólo responden si los atacantes abren fuego contra ellos. Me dicen que incluso el gobernador no tiene poderes para darles órdenes y que sólo puede hacerlo el presidente del país (Bola Tinubu)", ha criticado.
"No digo que el Ejército sea incompetente. Los soldados esperan órdenes y el mandato para hacer lo que tienen que hacer, pero no les ha sido dado", ha lamentado. "Si no pueden ayudarme, quizá deje el cargo", ha advertido, según ha recogido el diario nigeriano 'Daily Post'.
"No me importa seguir siendo el presidente (del consejo local)", ha manifestado, antes de detallar que entre las últimas víctimas hay un niño de dos años. "Ver a un niño de dos años masacrado es demasiado para mí", ha apuntado. "Lo que pase, pasará. No sé qué hacer ya", ha lamentado, ante el aumento de la inseguridad en la zona.
Por su parte, el gobernador de Benue, Hyacint Alia, ha condenado el suceso, que ha achacado a "bárbaros criminales que se hacen pasar por pastores". "Sus acciones muestran un total desprecio por la vida humana y la santidad de nuestras comunidades. Su cobardía al atacar a inocentes, especialmente nativos, no será tolerada", ha advertido.
Alia ha expresado así su apoyo a la decisión de organismos tradicionales del estado para "la evacuación inmediata de pastores criminales y sus cómplices terroristas de los territorios de Benue" y ha pedido a las fuerzas de seguridad que "intensifiquen sus esfuerzos a la hora de proteger a las comunidades".
El país cuenta con amplios pastizales en el norte, si bien la desertificación y los ataques del grupo yihadista Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA) han empujado a muchos pastores hacia el sur, entrando en conflicto con los agricultores de la zona.
Los pastores fulani, mayoritariamente musulmanes, y los agricultores, fundamentalmente cristianos, han protagonizado enfrentamientos durante décadas en torno a los territorios y los recursos, incidentes que se ven alimentados por la suspicacia entre las poblaciones locales hacia los fulani --también conocidos como peul--, a los que acusan de alinearse con los yihadistas.
El principal motivo es que los grupos yihadistas que operan en la región --incluidas las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico-- han aprovechado el descontento y la tradicional marginación de los peul para engrosar sus filas, lo que ha derivado también en acusaciones contra ellos por supuestamente ser miembros de estos grupos.