Publicado 17/11/2021 07:11

Nigeria.- Las violaciones en Nigeria proliferan a niveles de crisis mientras se niega justicia a las víctimas, alerta AI

Archivo - Desplazados por la violencia de Boko Haram en Borno, en el noreste de Nigeria
Archivo - Desplazados por la violencia de Boko Haram en Borno, en el noreste de Nigeria - INTERNATIONAL MEDICAL CORPS/MARGARET TRAUB VIA GET

Alerta de que pese a que la "pandemia de violaciones", los casos no se denuncian por el estigma y la cultura de culpabilización de las víctimas

En 2020 se denunciaron 11.200 casos de violación, incluidas violaciones de niñas con resultado de muerte

MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha alertado este miércoles sobre la proliferación "a niveles de crisis" de la violaciones en Nigeria, mientras se niega la justicia a las víctimas, una "pasividad" que "envalentona a los perpetradores y silencia a las sobrevivientes".

La organización ha publicado el informe 'Nigeria. Un viaje angustioso: Acceso a la justicia para mujeres y niñas sobrevivientes de violación en Nigeria', que describe el empeoramiento de la situación en el país y cómo los violadores eluden su enjuiciamiento, dejando cientos de casos sin denunciar debido a la "corrupción generalizada, el estigma y la cultura de culpabilización" de las víctimas.

El documento, basado en investigaciones y entrevistas realizadas entre marzo de 2020 y agosto de 2021, aborda "espeluznantes" casos de violencia sexual contra mujeres y niñas, incluidos los de dos niñas, de seis y once años, que murieron "a causa de la saña con que fueron agredidas", ha apuntado el grupo.

Asimismo, evidencia que los "nocivos estereotipos culturales, la falta de investigaciones policiales sobre las violaciones, la toxicidad de la misoginia existente y la falta de apoyo a las víctimas" han creado una "cultura de silencio e impunidad que, cada año, continúa privando de protección a cientos de mujeres y niñas".

El estudio detalla cómo se ha agravado la situación a pesar de la declaración del "estado de emergencia" en junio de 2020 por parte de las autoridades nigerianas tras registrar un aumento de los casos en el marco del confinamiento para atajar la COVID-19.

En abril de 2020, la ministra nigeriana de Asuntos de la Mujer, Pauline Tallen, comunicó que, durante el confinamiento, se habían registrado 3.600 casos de violación, mientras que la Comisión Nacional de Derechos Humanos registró 11.200 denuncias de violación durante todo el año.

Entre algunos de los casos, Amnistía ha recordado el de Vera Uwaila Omosuwa, estudiante de 22 años, fue una de las víctimas y murió en 2020 por lesiones días después de haber sido violada y brutalmente agredida en una iglesia cercana a su domicilio, en Ciudad de Benín.

Igualmente, ha apuntado al caso de una niña de cinco años que fue drogada y violada por su vecino en abril de 2020, a consecuencia de lo cual sufrió lesiones tan graves que perdió el control de la vejiga; o el de la estudiante de 18 años Barakat Bello, que fue violada durante el atraco a su domicilio, en Ibadan, en el estado de Oyo, por un grupo de hombres que, además, la destrozaron a machetazos, por lo que murió el 1 de junio de 2020.

Ante ello, además de la declaración, las autoridades prometieron crear un registro de delincuentes sexuales, si bien un año después "nada ha cambiado" y se denuncian "más casos" de violación, como ha aseverado Amnistía.

"La pandemia de COVID-19 no ha hecho más que poner al descubierto lo que llevaba tiempo sucediendo. En Nigeria, las mujeres y las niñas no sólo son violadas, sino que cuando tienen la valentía de dar un paso al frente, los agentes de Policía las tachan de mentirosas y las acusan de querer llamar la atención, insultos que acrecientan su dolor", ha avisado al respecto la directora de Amnistía Internacional Nigeria, Osai Ojigho.

"NO SER CREÍDAS O SER CULPADAS"

En el informe, las sobrevivientes relatan experiencias al respecto y aseguran que se abstenían de denunciar por "temor a no ser creídas y a ser culpadas". Algunas sobrevivientes refieren haber sido "disuadidas" de pedir justicia por la "actitud tóxica" de los agentes frente a la violencia de género, que se traduce en "interrogatorios humillantes y en la culpabilización de las víctimas", ha incidido la organización.

Además, ha advertido, las comisarías de Policía "suelen carecer del espacio íntimo necesario para que las sobrevivientes puedan prestar declaración", lo que se suma a las leyes "obsoletas" en la materia.

"Aunque en la Ley de Prohibición de la Violencia contra las Personas se ha ampliado el alcance legal de la definición de violación, la jurisdicción de ésa y otras leyes es limitada. Además, incluso cuando un estado adopta esa ley u otras similares, sigue sin exigir su cumplimiento y sin aplicarla", ha precisado Ojigho al respecto.

Por otro lado, las víctimas enfrentan la "escasa calidad de las investigaciones policiales", con casos en los que "los perpetradores llegan incluso a sobornar a la Policía para que no investigue" o los consejos del cuerpo a las víctimas y a los agresores de "arreglar el caso al margen del sistema de justicia penal".

En este contexto, la directora de Amnistía Internacional Nigeria, Osai Ojigho, ha subrayado que el país no ha tomado "medidas concretas" frente a esta crisis "con la seriedad que merece", por lo que las mujeres y niñas "se siguen viendo abandonadas por un sistema" en el que es "cada vez más difícil obtener justicia" mientras que "los autores de violaciones graves de Derechos Humanos quedan impunes".

"El temor a no ser creídas o ser incluso culpadas por haber sido violadas está creando una peligrosa cultura de silencio que frena a las sobrevivientes a la hora de pedir justicia", ha lamentado, para calificar de "inaceptable" que las víctimas tengan que pasar por un "calvario tan insoportable" que "agudiza su dolor".

Así las cosas, para Ojigho, el "estado de emergencia" declarado por las autoridades ha resultado así "no ser más que una declaración vacía que, de momento, no ha hecho nada por proteger a las mujeres y las niñas de Nigeria."

"PANDEMIA DE VIOLACIONES"

Ante esta "pandemia de violaciones", Amnistía Internacional ha instado a las autoridades nigerianas a actuar "sin demora" para proteger a las mujeres y las niñas de la "desenfrenada violencia sexual existente".

"Todos los casos de violación denunciados deben ser sometidos de inmediato a una investigación exhaustiva e imparcial, y los responsables deben ser enjuiciados y, de ser declarados culpables, condenados a penas adecuadas. Asimismo, deben revocarse las leyes discriminatorias existentes y debe instaurarse un marco concreto de aplicación e imposición de la ley", ha urgido, llamando a la Policía nigeriana a brindar el "apoyo necesario" a las víctimas.

Además, la organización ha subrayado la necesidad de que los tribunales garanticen el "enjuiciamiento imparcial e inmediato" de los casos de violencia sexual y se aborde la "acumulación de casos de violación sin tramitar, que puede dar lugar a barreras inaceptables de acceso a la justicia para las sobrevivientes de violación".

"Nigeria debe proteger a las mujeres y las niñas, garantizando que los autores de violaciones comparecen ante la justicia y que las sobrevivientes reciben protección y ayuda psicosocial y médica. Es preciso detener de inmediato la oleada de violencia sexual contra las mujeres y las niñas", ha concluido la directora de la organización.