Publicado 08/01/2024 12:50

Noruega.- Breivik se sienta de nuevo ante el juez para denunciar a Noruega por sus condiciones en prisión

Archivo - FILED - 18 January 2022, Norway, Skien: Anders Behring Breivik, convicted of terrorism, attends the first day of trial in the temporary courtroom at Skien Prison. Breivik, the man convicted of killing 77 people during a 2011 Norwegian terrorist
Archivo - FILED - 18 January 2022, Norway, Skien: Anders Behring Breivik, convicted of terrorism, attends the first day of trial in the temporary courtroom at Skien Prison. Breivik, the man convicted of killing 77 people during a 2011 Norwegian terrorist - Ole Berg-Rusten/NTB/dpa - Archivo

MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El terrorista ultraderechista Anders Behring Breivik, condenado por el asesinato en 2011 de 77 personas en Oslo y en la isla de Utoya, ha regresado este lunes de nuevo a la sala de un tribunal, en esta ocasión como denunciante, ya que ha iniciado un nuevo litigio contra el Estado por las condiciones en que permanece recluido.

Breivik, que ahora tiene 44 años, ha vuelto a acusar a las autoridades noruegas de violar sus Derechos Humanos. El proceso se desarrolla en el gimnasio de la prisión, donde el condenado ha evitado en esta ocasión cualquier tipo de consigna política e ideológica --en vistas pasadas llegó a realizar saludos nazis--.

Tampoco ha hablado con la prensa, según ha explicado él mismo porque no se lo permiten las autoridades de la cárcel, informa la cadena de televisión pública NRK. Está previsto que las sesiones se prolonguen hasta el viernes y, en ellas, la defensa expondrá que el régimen de aislamiento impuesto sobre Breivik está afectando a su salud.

Breivik fue condenado en el año 2012 a la pena máxima de 21 años, con un periodo mínimo entre rejas de 10 años. Se trata de una pena de detención preventiva que implica una revisión cada lustro y que, en la práctica, puede impedir que Breivik permanezca encarcelado sin fecha límite.

Su figura sigue consternando a Noruega, ya que se le vincula con el ataque más mortífero de la historia reciente del país nórdico. Ocho personas murieron víctimas de un coche bomba en el centro de Oslo, mientras que otras 69 perecieron acribilladas a tiros en la isla de Utoya, coincidiendo con un campamento del Partido Laborista.