MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El estado australiano de Nueva Gales del Sur ha batido en las últimas horas un nuevo récord diario de contagios por coronavirus a pesar de la cuarentena en la que se encuentra la región metropolitana de su principal ciudad, Sídney.
Los 1.035 nuevos casos y los dos nuevos fallecimientos están poniendo de manifiesto la incapacidad de las autoridades para controlar la propagación de la variante delta del coronavirus, caracterizada por su elevado índice de contagio.
En respuesta, el estado ha acelerado el protocolo de vacunación. Este viernes unas 156.165 personas han recibido al menos una inyección, de ellas 61.000 en centros de vacunación y el resto de médicos de cabecera y farmacias, ha informado el ministro de Salud del estado, Brad Hazzard.
"Es verdad que estamos viendo enormes números de vacunados, pero también un gran número de casos. Al final, la vacunación es la única salida de esta situación", ha indicado el ministro.
Hace dos días, las autoridades del estado australiano decidieron ampliar la cuarentena hasta el 10 de septiembre -- en principio terminaba este mismo sábado -- dada la gravedad de la situación, aunque no se descarta el levantamiento parcial de algunas restricciones en ciertas zonas de Sídney, que lleva más de dos meses confinada.
"La decisión de extender el encierro --que habría acabado el 28 de agosto-- es para proteger a las comunidades y proteger las regiones. Estamos sentados en el filo de una navaja. Es un polvorín listo para explotar", apostilló en esta semana el viceprimer ministro del estado, John Barilaro, informa el portal australiano News.