Publicado 12/11/2021 14:16

El nuevo borrador de acuerdo de la #COP26 debilita la exigencia a los países para que abandonen el carbón y fósiles

11 November 2021, United Kingdom, Glasgow: Antonio Guterres (C), UN Secretary-General, and Alok Sharma (R), President of COP26, talk next to Patricia Espinosa, Head of the Secretariat of the UN Framework Convention on Climate Change, at the UN Climate C
11 November 2021, United Kingdom, Glasgow: Antonio Guterres (C), UN Secretary-General, and Alok Sharma (R), President of COP26, talk next to Patricia Espinosa, Head of the Secretariat of the UN Framework Convention on Climate Change, at the UN Climate C - Christoph Soeder/dpa

LONDRES, 12 Nov. (DPA/EP) -

Un nuevo borrador del Acuerdo final de la XXVI Cumbre del Clima de la ONU que se celebra en Glasgow (Reino Unido) debilita el lenguaje de exigencia de salida del carbón y de los combustibles fósiles en los mercados, a pocas horas de la clausura del encuentro multilateral.

El primer borrador de decisión llamaba a los países a acelerar la fase de salida del carbón y de los subsidios para combustibles fósiles, pero una nueva versión del texto que se negocia a contrarreloj, ha dado un cambio en el lenguaje y ahora llama a los países a acelerar el cambio para lograr sistemas energéticos limpios, incluida una rápida escalada de generación energética limpia y acelerar la eliminación gradual de la incesante energía producida con carbón y los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles.

La inclusión de una referencia a los combustibles fósiles fue una novedad en un documento de decisión de la ONU de este tipo, pero se esperaba que recibiera un fuerte rechazo por parte de algunos países y, es posible que esta referencia ya no sobreviva en el texto del acuerdo definitivo.

Las conversaciones se han prolongado durante toda la noche y podrían prolongarse también durante este viernes por la noche, ya que los negociadores están sujetos a la presión de resolver algunos asuntos como la financiación para los países en desarrollos, los combustibles fósiles o los esfuerzos de los países para recortar las emisiones y las reglas de los mercados de carbono y la transparencia de los datos.

El último borrador parece que ha reforzado el lenguaje sobre el impulso a los países para que revisen y aumenten sus objetivos de cara a 2030 en sus planes de acción nacional para que los presenten a final de 2022 de modo que estén alineados al objetivo global de mantener el incremento de temperatura global a 2 grados centígrados (C) y tratar de elevar ese esfuerzo al objetivo de 1.5 grados centígrados.

La nueva versión solicita a los países que lo hagan, lo que se considera un lenguaje más fuerte dentro del sistema de la ONU que la versión previa, que solo "urgía" a las partes a hacerlo.

Ahora hay una fecha, 2025, para que los países desarrollados doblaran su provisión de financiación para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático.