Actualizado 14/01/2017 08:45

El nuevo embajador de EEUU en México, cauto en sus declaraciones, agradece su nombramiento

Protesta contra Donald Trump en México
REUTERS

CIUDAD DE MÉXICO, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El que será el próximo embajador de Estados Unidos en México, Gerónimo Gutiérrez Fernández, ha agradecido al presidente, Enrique Peña Nieto, el haberle nombrado para dirigir las relaciones diplomáticas con el país vecino, que desde la próxima semana estará gobernado por el republicano Donald Trump, con quien se prevé que la relación bilateral sea más complicada que la actual.

"Le agradezco al presidente, Enrique Peña Nieto, la oportunidad de servir a mi país y de formar parte de su Gobierno bajo el liderazgo del canciller, Luis Videgaray", ha señalado el próximo jefe de la diplomacia mexicana en suelo estadounidense a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.

Sin embargo, cauto en sus declaraciones, ha señalado que será "respetuoso con la Constitución y las formas diplomáticas" y que se abstendrá de hacer "pronunciamientos" hasta que los "procesos correspondientes" entre ambas partes hayan concluido.

El Gobierno mexicano anunció este cambio en su Embajada de Estados Unidos, que se hará efectivo pocos días después de que tome las riendas de la Casa Blanca Trump quien, entre otras cosas, ha prometido construir un muro en la frontera común cuyos costes quiere que sean asumidos por el país centroamericano.

El actual embajador mexicano en Washington, Carlos Manuel Sada Solana, pasará a ser viceministro de Exteriores para América del Norte. Gutiérrez Fernández es, hasta el momento, director del Banco de Desarrollo para América del Norte (BDAN).

La entrada del embajador saliente en su nuevo cargo se hará efectiva el 23 de enero, por lo que será él quien asista en nombre de México a la tome de posesión de Trump, el 20 de enero, tal como ha confirmado el Gobierno de Enrique Peña Nieto en su nota.

Trump reiteró esta semana, en su primera rueda de prensa tras la victoria electoral, que promovería la construcción de un muro en la frontera sur para frenar la inmigración irregular. Según el magnate, será México quien asuma los costes de esta obra, aunque sea mediante un reembolso 'a posteriori'.