Actualizado 11/10/2018 17:06

Nunes dice que Brasil es una democracia sólida y un cambio de gobernante no cambia la situación de derecho

Aloysio Nunes
REUTERS - Archivo

   Borrell no avanza quién representará a España en la posesión del presidente de Brasil, pero "no dependerá de las elecciones"

   MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Aloysio Nunes, ha subrayado este jueves que su país tiene instituciones democráticas sólidas y compromisos internacionales en materia de derechos humanos, de manera que un cambio de gobernante "no cambia para acá o para allá la situación de derechos humanos".

   Así se ha expresado en rueda de prensa junto a su colega español, Josep Borrell, apenas dos semanas antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que dirimirán la presidencia del país entre el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro y el del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad.

   Ante las preguntas sobre las consecuencias de una posible victoria de Bolsonaro, Nunes no ha querido hacer comentarios sobre "escenarios posibles" pero sí ha hecho hincapié en que su país es una democracia sólida, con un poder judicial independiente, prensa libre, libertad de organización sindical y política y una política exterior independiente de los vaivenes políticos. "Hay parámetros que están muy establecidos", ha dicho.

   Borrell ha reconocido que a día de hoy "no es difícil hacer una apuesta" sobre las elecciones -Bolsonaro tuvo un 46 por ciento en primera vuelta-- pero ha dejado claro que la última palabra la tienen los brasileños, y que "lo bueno de las segundas vueltas es que permiten a los ciudadanos expresar de forma concreta sus preferencias".

   Por otro lado, no ha avanzado quién representará a España en la toma de posesión del próximo presidente de Brasil, aunque sí ha dejado claro que "quien asista no dependerá en absoluto del resultado de las elecciones, de la voluntad que manifiesten los brasileños".

   Los dos ministros han bromeado con el hecho de que la toma de posesión es un día festivo, el 1 de enero. Un mes antes, el 1 de diciembre, el Rey Felipe VI representará a España en la toma de posesión del mexicano Andrés Manuel López Obrador.

   Borrell y Nunes han reconocido que, en su conversación, han explorado los distintos escenarios que pueden abrirse en Brasil en función del resultado electoral, que esta vez no es "business as usual", en palabras del español.

BORRELL: "A LOS GOBERNANTES SE LES JUZGA POR SUS ACTOS"

   En todo caso, se ha mostrado prudente y ha dicho que "a los gobernantes se les juzga por sus actos, así que primero que decidan los brasileños y luego a ver cómo se comportan los gobernantes que elijan".

   Los dos ministros han destacado la excelente relación entre España y Brasil, han confirmado la invitación del Gobierno brasileño para que los Reyes visiten el país y han hecho un repaso de otros asuntos de interés común, como la situación de Venezuela y la de Nicaragua y las negociaciones comerciales entre la UE y Mercosur.

   El ministro español ha hecho un diagnóstico de la situación de "inestabilidad" de una parte de América Latina, particularmente en Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Venezuela, a la que se suman las "expectativas nuevas que se abren en México", el riesgo de contagio --de la crisis humanitaria-- de Venezuela a Colombia, la crisis económica argentina, "asociada a temas de buen gobierno o mal gobierno" y ahora la incógnita que representa Brasil.