WELLINGTON, 2 Oct. (DPA/EP) -
La embajadora de Reino Unido en Nueva Zelanda, Laura Clarke, ha trasladado este miércoles su pesar a las tribus maoríes neozelandesas por la muerte de nueve indígenas durante el primer contacto del explorador James Cook con la población hace 250 años.
La declaración, que no llega a ser una disculpa formal, se ha entregado a las tribus maoríes de forma privada y sólo se hará pública si los maoríes así lo deciden.
Un portavoz de una de las tribus, Nick Tupara, ha señalado que Clarke ha sido "valiente" al reconocer el papel de Cook y se ha mostrado esperanzado en el futuro.
"Para mí es mejor que una disculpa. Una disculpa sugiere hacer una declaración y dejarlo ahí", ha destacado Tupara, que ha considerado que el "pesar" insinúa "una apertura de diálogo en el futuro".
Clarke ha asistido a dos ceremonias por el inicio de tres meses de conmemoraciones por los 250 años desde que el capitán Cook tuvo su primer contacto con los indígenas neozelandeses.
Primero ha visitado el monumento en memoria de Te Maro, un hombre maorí asesinado por Cook cuando arribó por primera vez a Nueva Zelanda. Después, ha asistido a una ceremonia de conmemoración en la isla de Gisborne, donde se reconocieron los crímenes cometidos contra los miembros de esta comunidad.