KRUEN (BAVIERA, ALEMANIA), 8 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cree que no existe ningún motivo por el cual el Tribunal Supremo podría fallar contra la ley de reforma sanitaria que ha impulsado su administración e incluso ha asegurado que es un "caso fácil" que no debería haber llegado a la más alta instancia judicial estadounidense.
"No hay ningún precedente bien fundado que pueda motivar una derogación judicial de los cambios implantados" en el sistema sanitario, ha afirmado Obama en rueda de prensa desde Kruen, Alemania, donde se encuentra para participar en la cumbre del G-7. "Debería ser un caso fácil. Francamente, ni siquiera debería haber sido admitido a trámite", ha argumentado.
Obama también se ha referido a las decisiones judiciales que han paralizado la aplicación de sus órdenes ejecutivas en materia de inmigración y ha asegurado que seguirá intentando mejorar el actual sistema. En ese sentido, ha pronosticado que la inmigración será uno de los temas centrales de la campaña electoral presidencial de 2016.
"Vamos a seguir haciendo todo lo que podamos en todos los frente para reparar por la vía administrativa un sistema de inmigración que está roto", ha afirmado.
El pasado mes de febrero, un juez de distrito anuló uno de los artículos fundamentales de la orden ejecutiva presidencial que habría permitido a unos 4,7 millones de inmigrantes tener más opciones para afrontar posibles órdenes de expulsión. La Administración ha recurrido ya el fallo, pero la decisión judicial podría tardar meses.