Publicado 14/05/2020 15:36

La OMS pide a Madagascar pruebas científicas para garantizar la efectividad de su remedio contra el coronavirus

Coronavirus.- La OMS pide a Madagascar pruebas científicas para garantizar la ef
Coronavirus.- La OMS pide a Madagascar pruebas científicas para garantizar la ef - Omar Zoheiry/dpa - Archivo

MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido este jueves al Gobierno de Madagascar que realice pruebas científicas para garantizar la efectividad del remedio tradicional que está comercializando contra el coronavirus, tras las críticas del presidente del país, Andry Rajoelina, contra aquellos que rechazan el 'Covid-Organics'.

La directora para África de la OMS, Matshidiso Moeti, ha destacado que el organismo "ha trabajado desde hace muchos años con el sector de la medicina tradicional en la región" y "ha trabajado muy duro para facilitar una colaboración e incorporar la medicina tradicional en los sistemas sanitarios nacionales" de estos países.

Así, ha recalcado que la medicina tradicional "es un recurso para dar atención a la población africana", si bien ha incidido en que la OMS defiende que "cualquier medicina usada, incluido este producto en Madagascar, sea sometido a pruebas".

Moeti ha destacado durante una rueda de prensa por videoconferencia que estas pruebas y análisis científicos son necesarios para determinar la "eficacia", "posibles efectos secundarios indeseables" y "dosis que puedan ajustarse" a la hora de seguir un posible tratamiento contra una enfermedad.

"Esperamos iniciar una conversación con el Gobierno de Madagascar a través de nuestra oficina en el país", ha señalado, al tiempo que ha indicado que en las mismas se intentará determinar "en qué condiciones se puede cooperar para realizar ensayos".

"Así, cuando podamos celebrar el descubrimiento de este tratamiento en África sea a partir de una serie de pruebas que puedan ser compartidas en África y el resto del mundo", ha remachado.

Moeti ha hecho así referencia a las recientes declaraciones de Rajoelina, quien argumentó el lunes que las críticas contra el 'Covid-Organics' se deben a que éste "viene de África".

El mandatario malgache anunció en abril la distribución de un "remedio terapéutico" contra el virus, que no tiene cura conocida, y recientemente desveló que habrá ensayos clínicos con una vacuna contra el coronavirus basada en la artemisa, componente principal del remedio.

"Si no hubiera sido Madagascar, sino un país europeo el que hubiera descubierto este remedio, ¿hubiera habido tantas dudas? No lo creo", señaló Rajoelina, en una entrevista concedida a la cadena France24 y la emisora Radio France Internationale.

En este sentido, destacó que "el problema es que viene de África". "No se puede aceptar que un país como Madagascar, el 163 más pobre del mundo, haya desarrollado esta fórmula para salvar el mundo", añadió, ante las dudas internacionales sobre los beneficios del 'Covid-Organics'.

El mandatario malgache defendió además que la "prueba" que puede presentar las autoridades del país africano para demostrar la efectividad de este remedio es "la curación de los enfermos". "Los resultados están ahí. No hay muertos en Madagascar", zanjó.

DUDAS SOBRE 'COVID-ORGANICS'

El presidente malgache anunció el 18 de abril la comercialización de un "remedio tradicional" compuesto por plantas medicinales, principalmente artemisa, como "curativo y preventivo" contra el coronavirus.

Posteriormente, aseguró que dos personas a las que se había diagnosticado con coronavirus se han recuperado tras ingerir este producto e hizo hincapié en que hay "buenos resultados por el uso de este medicamento".

En consecuencia, recomendó que todos los estudiantes que regresaban al instituto bebieran este "remedio tradicional", algo que en un primer momento fue formulado como obligatorio en las zonas en las que se han registrado casos, si bien posteriormente fue matizado por el Ministerio de Educación ante las suspicacias de padres y centros.

De hecho, la Academia Nacional de Medicina de Madagascar (ANAMEM) indicó en un comunicado que "se trata de un medicamento cuyas pruebas científicas no han sido llevadas a cabo y que podría poner en peligro la salud de la población, y particularmente la de los niños".