MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Sudán del Sur ha advertido este viernes de que el auge de la violencia en el país está poniendo en peligro el "tambaleante" acuerdo de paz firmado en 2018, que "corre el riesgo de colapsar" en un contexto de "profundo temor, inestabilidad y trauma generalizado entre la población".
"El acuerdo de paz de Sudán del Sur está en crisis. La violencia renovada está llevando al Acuerdo de Paz Revitalizado (2018) al borde de la irrelevancia, amenazando con un colapso total. Tal ruptura corre el riesgo de fragmentar aún más el país", ha lamentado la presidenta de la Comisión, Yasmin Sooka.
Sooka ha subrayado que la actual situación en este país africano es fruto de un incremento notable de las ofensivas militares, que se han sumado a las medidas de represión política y la presencia militar extranjera. Una combinación que "está acelerando la ruptura del Acuerdo" y que ha llevado a Naciones Unidas a pedir "una intervención regional urgente y coordinada para salvar(lo)".
La población sursudanesa asiste, desde marzo de 2025, a "operaciones militares sostenidas" lanzadas por las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur (SSPDF, por sus siglas en inglés), incluidos ataques aéreos contra zonas civiles que han causado "numerosas víctimas y desplazamientos masivos", llevando a declarar el estado de emergencia en varias regiones.
"Los sursudaneses viven con un trauma extremo. Están sufriendo ataques militares selectivos que han trastornado sus vidas e infundido un miedo generalizado", ha expresado el comisario Carlos Castresana, que ha señalado que el apoyo de las fuerzas ugandesas a las SSPDF y las campañas de reclutamiento del grupo "apuntan a un conflicto prolongado".
Al auge de la violencia armada se ha añadido una crisis humanitaria y de Derechos Humanos agravada y un incremento sin precedentes de las tensiones políticas, que se han "agudizado" con la "detención arbitraria de figuras clave de la oposición", inluido el primer vicepresidente Riek Machar.
"Abatir la transición es un acto de profunda insensatez e imprudencia, que ya está reavivando la violencia, profundizando la inseguridad e imponiendo nuevas y graves violaciones a ciudadanos que llevan mucho tiempo sufriendo, y socavando las arquitecturas de paz regionales", ha agregado el comisario Barney Afako a este respecto, instando a la comunidad internacional a "intensificar la presión diplomática sobre los líderes de Sudán del Sur a fin de garantizar la inmediata desescalada y la plena aplicación del Acuerdo Revitalizado".
"Los socios regionales, especialmente la Unión Africana y la IGAD, deben aumentar urgentemente su influencia y presión sobre los líderes de Sudán del Sur para que rebajen las tensiones, vuelvan a un diálogo significativo y apliquen plenamente el acuerdo de paz", ha sentenciado Sooka, insistiendo en que es "la única vía creíble hacia la estabilidad, la paz y la transición democrática".