Publicado 22/01/2021 02:20

La ONU alerta de que grupos armados usan la violencia para "callar" las voces de los líderes sociales en Colombia

Protesta de los pueblos indígenas de Colombia en Bogotá el pasado 19 de octubre contra la situación de inseguridad y los asesinatos de líderes sociales
Protesta de los pueblos indígenas de Colombia en Bogotá el pasado 19 de octubre contra la situación de inseguridad y los asesinatos de líderes sociales - 2020 GETTY IMAGES / GUILLERMO LEGARIA - Archivo

El Gobierno asegura que las víctimas están "en el centro" de todos sus esfuerzos

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, ha advertido este jueves de que grupos armados y organizaciones criminales utilizan la violencia y la intimidación para "aplastar" las voces de los líderes sociales y "expulsar" a las instituciones del Estado en Colombia.

"No se les puede permitir tener éxito", ha manifestado Massieu ante el Consejo de Seguridad de la ONU, instando a las autoridades a "permanecer firmes" en el desarrollo de instituciones sólidas.

Así, ha sostenido que consolidar las prácticas institucionales, fortalecer los mecanismos locales de protección y resolución de conflictos y brindar oportunidades económicas dignas a las poblaciones vulnerables son "el baluarte más fuerte" contra estas organizaciones.

Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ya son 12 los líderes sociales asesinados durante 2021. De acuerdo con Naciones Unidas, desde la firma del acuerdo de paz en 2016, han sido asesinados al menos 303 líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos y 173 antiguos guerrilleros de las extintas FARC, si bien las ONG alertan de que las cifras podrían ser mucho mayores.

Por otro lado, Massieu ha asegurado que el acuerdo de paz de 2016 "representa una amenaza" para las actividades de aquellos que se benefician de la presencia limitada del Estado. En este sentido, ha afirmado que el diálogo continuo entre el Gobierno y los exrebeldes era "fundamental" para hacer del acuerdo una realidad duradera, al tiempo que ha instado a la partes a "no escatimar esfuerzos" para trabajar juntos y con la misión de la ONU, subrayando la importancia de continuar sentando las bases para la "reconciliación en todo el país".

Por último, Massieu ha recalcado que el "firme respaldo" del Consejo de Seguridad de la ONU y la comunidad internacional sigue siendo "uno de los factores clave" que permiten que Colombia sea "una fuente de esperanza e inspiración" para la resolución de conflictos pacíficos en todo el mundo.

"Su apoyo unánime e inequívoco seguirá siendo esencial a medida que los colombianos continúen perseverando en la plena implementación de su histórico acuerdo de paz", ha concluido.

En respuesta a las afirmaciones de Massieu, la ministra de Asuntos Exteriores colombiana, Claudia Blum, ha asegurado durante el Consejo de Seguridad que "las víctimas están en el centro de todos nuestros esfuerzos", después de reiterar la solicitud del Gobierno para incluir en el mandato de la Misión de Verificación lo relativo a la verificación del cumplimiento de las sanciones propias que adopte la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Blum ha detallado que "los grupos armados que persisten en varias zonas del territorio y otros que han surgido, exacerbados todos por el narcotráfico y otras economías ilegales, son una amenaza contra la seguridad de los colombianos", aunque las autoridades avanzan en medidas de protección e investigaciones judiciales contra estos grupos.

En relación a la respuesta del estado, también ha destacado la prórroga durante 10 años más de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras y ha asegurado que "el Gobierno del presidente, Iván Duque, ha entregado más de 220.000 indemnizaciones individuales a víctimas por un total de 498 millones de dólares (unos 409 millones de euros), además de reparaciones de carácter colectivo".

Blum ha hecho mención a otras acciones de la Administración Duque para luchar contra la violencia que azota el país y ha concluido que, "aunque nos falta un camino por recorrer, la política de Paz con Legalidad contribuye a avanzar hacia una sociedad más justa y pacífica", mientras que ha coincidido con Massieu en la necesidad de la ayuda internacional para el éxito del proceso.