MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea General de Naciones Unidas ha instado este miércoles a reforzar la lucha contra la corrupción, que "prospera en crisis", como en el caso de la pandemia y es "uno de los desafíos más críticos para los Estados, las instituciones y las comunidades".
Así lo ha aseverado el presidente de la Asamblea General de la ONU, Volkan Bozkir, en una sesión especial para adoptar un consenso para una declaración con acciones frente a la corrupción, un documento en el que se reconoce la necesidad de actuar contra este "mal" a nivel global.
Bozkir ha señalado que "la delincuencia financiera transnacional y la corrupción son, lamentablemente, un lugar común en nuestro mundo interconectado e interindependiente" y ha aseverado que afecta a las personas pobres, marginadas y vulnerables, así como impide el progreso hacia la igualdad y el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
"No podemos permitir que continúe la corrupción. No lo haremos", ha subrayado el presidente, quien ha indicado que la declaración política para combatir la corrupción se basa en la arquitectura existente para proporcionar a la comunidad internacional "una hoja de ruta en el futuro".
Este documento, "guiará a los Estados miembros en su trabajo para luchar contra la corrupción y el blanqueo de dinero, así como los esfuerzos fundamentales para recuperar activos y prevenir flujos financieros ilícitos", ha incidido.
Asimismo, ha lamentado que los corruptos han aprovechado la crisis de la COVID-19. "Debemos aprender de esta experiencia porque vendrá la próxima crisis, y tendremos que estar preparados para enfrentarla cuando suceda", ha añadido, para apelar a los asistentes a abordar la corrupción en este contexto.
"No nos recuperaremos de esta recesión económica mundial sin un esfuerzo concertado para poner fin a la corrupción", ha concluido.
Por su parte, el G7 --Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos-- han dado su bienvenida a la declaración de la Asamblea General de la ONU y se ha comprometido a alcanzar sus objetivos con medidas anticorrupción, mejorar la transparencia, hacer cumplir las leyes anticorrupción y negar refugios seguros a las personas corruptas mientras defienden la gobernanza democrática y las libertades fundamentales, han indicado en un comunicado.
"Reiteramos firmemente la importancia de un liderazgo fuerte y unificado para abordar la corrupción", han añadido, para comprometerse a continuar "impulsando el progreso en esta importante agenda".