Actualizado 19/06/2007 13:58

ONU.- El Consejo de Derechos Humanos de la ONU llega a un acuerdo de principio sobre sus normas de actuación


GINEBRA, 19 Jun. (EP/AP) -

Los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU llegaron hoy a un acuerdo de principio sobre el conjunto de normas para llevar a cabo las investigaciones sobre las mayores violaciones de Derechos Humanos. El acuerdo incluye un trato preferencial a la situación en una serie de países, como Haití, Somalia, República Democrática del Congo (RDC), Sudan, Birmania, Corea del Norte y los territorios palestinos, pero no prevé un trato similar a Cuba y Bielorrusia.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, se formó el año pasado en sustitución de la desacreditada Comisión de Derechos Humanos de la ONU, y ha tenido que enfrentarse las criticas de activistas que aseguran que está dominada por los grandes bloques árabes, africanos y asiáticos, y que emplea la mayoría de su tiempo en desacreditar a Israel mientras elude criticar a países como Sudán o Zimbabue. Estados Unidos, que es únicamente un observador dentro del Consejo, ha sido escéptico desde su creación.

Los miembros del Consejo han negociado durante un año para poner las reglas básicas de su propio funcionamiento. Pero parece que lo que será aprobado hoy durante su reunión en Ginebra sólo será un conjunto de compromisos.

El acuerdo se vio retrasado por el intento de última hora de China de elevar el umbral para las resoluciones críticas con los países sobre su historial en Derechos Humanos. China indicó que deberían ser necesario dos tercios de los 47 miembros del Consejo para poder aprobar una investigación especial por presuntas violaciones de derechos. Actualmente solo se necesita la mayoría simple.

Poco después de que expirase el plazo de medianoche, el presidente del organismo, el mexicano Luis Alfonso de Alba, informó de que los miembros habían acordado una nueva propuesta para que las resoluciones contra un país tengan "el mayor apoyo posible", preferentemente de al menos 15 miembros, antes de someterlas al Consejo completo para su aprobación.

La nueva propuesta será expuesta al Consejo para una aprobación formal, en la corta sesión prevista para hoy. "Todos hemos adoptado unos compromisos, no es un texto perfecto. Las negociaciones nunca llevan a un texto perfecto", comentó de Alba.

El acuerdo fue recibido con alivio por parte de los Estados miembros, quienes habrían tenido que lidiar con más críticas internacionales si no se hubiesen tomado acciones. "Esto es bueno para Ginebra, es bueno para las negociaciones multilaterales", manifestó el embajador suizo, Blaise Godet, quien ayudó a la creación del Consejo hace un año.

Aunque muchos países en vías de desarrollo se oponen a nombrar y poner en evidencia a los Estados sobre sus historiales en Derechos Humanos, hacen una excepción con Israel, el único Gobierno criticado explícitamente por el cuerpo. La censura en el Consejo no incluye más sanciones que la mera vigilancia internacional.

Entre los cambios propuestos para sus normas esta el establecimiento de un "informe periódico universal", mecanismo con el cual todos los países verán examinado regularmente su actividad respecto a los Derechos Humanos, para poder eliminar cualquier acusación de prejuicios.

La proposición de De Alba también pretende garantizar que en los informes anuales se incluyan un número de puntos calientes, incluidos países como Haití, Somalia, República Democrática del Congo (RDC), Sudan, Birmania, Corea del Norte y los territorios palestinos, pero no prevé un trato similar a Cuba y Bielorrusia.

De Alba pretende que se reserve algo del tiempo de cada sesión del Consejo para tratar las crisis urgentes en el momento de su desarrollo, en lugar de establecerlo por anticipado. La propuesta produjo una respuesta por parte de algunos países, que temen que los informes puedan usarse para discriminar injustamente a países en vías de desarrollo. Los países europeos, aun así, insistieron en una mayor libertad de acción.