Actualizado 21/06/2006 00:19

ONU.- Cuba afirma que su presencia en el Consejo de Derechos Humanos y la ausencia de EEUU es la "victoria de la verdad"


GINEBRA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro cubano de Exteriores, Felipe Pérez Roque, afirmó hoy que la elección de la isla como miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas es una "victoria de la verdad", mientras la ausencia norteamericana es la "derrota de la mentira".

Así lo manifestó el jefe diplomático de Cuba en la sesión de la nueva instancia de la ONU reunida en Ginebra, al tiempo que destacó que Estados Unidos recibió el "castigo moral correspondiente a la arrogancia de un imperio". "Cada uno recibió lo que merecía, Cuba fue premiada y Estados Unidos, castigado, porque cada uno tiene su historia y los países votantes la conocían bien", añadió.

En su intervención, Pérez Roque explicó que Cuba llegó a la elección con "casi 30.000 médicos salvando vidas y aliviando el dolor en 70 naciones", mientras Washington "lo hizo con 150.000 soldados invasores, enviados a matar y a morir en una guerra injusta e ilegal".

Asimismo, recalcó que su nación "proclama la vigencia del derecho sobre la fuerza, defiende la Carta de las Naciones Unidas y propone dedicar el millón de millones de dólares que se gasta anualmente en armas a luchar contra la muerte de niños y mujeres".

No obstante, aclaró que quien no ocupa hoy un escaño en el Consejo es el Gobierno de Estados Unidos, "no su pueblo", el cual "estará representado en los demás miembros, incluida Cuba, portavoz también de los derechos del pueblo norteamericano".

"ACUERDO SECRETO"

Por otro lado, destacó que Cuba "conoce perfectamente el acuerdo secreto negociado en Bruselas" mediante el cual, según aseguró, la Unión Europea "se comprometió a no votar por ella" para conformar el Consejo de Derechos Humanos "y a trabajar estrechamente junto a Estados Unidos" contra la candidatura cubana.

A este respecto, señaló que la UE "fue cómplice" de Estados Unidos en la "conversión de la antigua Comisión contra los países del Sur", y advirtió que espera que "no se repita". En su opinión, la sesión en la que participó en Ginebra "puede marcar el inicio de una nueva etapa en la lucha por crear un verdadero sistema de promoción y protección de los derechos humanos para todos los habitantes del planeta y no sólo para ricos y privilegiados".