Publicado 15/12/2020 20:15

ONU.-González Laya dice que el Consejo de Seguridad de la ONU está obsoleto y necesita un cambio para ser representativo

HANDOUT - 07 December 2020, Belgium, Brussels: Spanish Foreign Minister Arancha Gonzalez Laya speaks attends the European Union Foreign Ministers meeting at the European Council building. Photo: Mario Salerno/European Council/dpa - ATTENTION: editorial
HANDOUT - 07 December 2020, Belgium, Brussels: Spanish Foreign Minister Arancha Gonzalez Laya speaks attends the European Union Foreign Ministers meeting at the European Council building. Photo: Mario Salerno/European Council/dpa - ATTENTION: editorial - Mario Salerno/European Council/d / DPA

Ve como riesgo para la organización "la ilusión de la soberanía" cuando en realidad "compartirla ayuda a proteger a los ciudadanos"

MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este martes que el Consejo de Seguridad de la ONU es un órgano "obsoleto porque no refleja el mundo de hoy" y ve "evidente que no es representativo" y que necesita un cambio.

Sin embargo, ha reconocido que las sucesivas propuestas de reforma de este órgano se han topado "con el clásico dilema de que quien tiene el poder no lo quiere soltar y quien no lo tiene quiere que se comparta".

González Laya ha subrayado que el Consejo de Seguridad refleja el mundo de hace 75 años, y además un mundo "muy específico", una foto de "unos vencedores en una contienda global" y tiene ausencias, por ejemplo, como son la ausencia de Latinoamérica y de África entre los miembros permanentes.

La ministra ha participado este martes en un diálogo con la exministra de Ecuador y expresidenta de la Asamblea General de la ONU María Fernanda Espinosa titulado 'El futuro de la ONU en un mundo globalizado'.

Espinosa ha dejado claro que no se trata solo de que haya más países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU sino que también hay que optimizar su eficiencia y acompañarlo de una revitalización de la Asamblea General.

González Laya cree que esta situación no solo "lastra la imagen" de la ONU sino que, sobre todo, "lastra la acción" y ha señalado que hay dos formas de hacerle frente: "ir dando pequeños pasos para ir avanzando" o hacerlo de forma más "radical" y que los países que no están representados en esa mesa vayan asumiendo responsabilidades sobre asuntos en los que los miembros permanentes estén bloqueados.

Convencida de la necesidad de dar un nuevo impulso a la ONU, ha identificado como uno de los mayores peligros para la organización "el unilateralismo", la "ilusión de la soberanía nacional" que, a su juicio, algunos líderes "utilizan muy hábilmente" y que presupone que "los problemas se van a resolver si uno se encantona tras su frontera nacional".

En su opinión, el fracaso de este enfoque se ha visto "de forma flagrante" con la pandemia, pero también con el cambio climático o con las tensiones comerciales. "Hay que insistir en que compartir soberanía ayuda a proteger a los ciudadanos", ha dicho, y que "el problema no es la independencia sino la interdependencia" y cómo se gestiona.

También ha avisado del riesgo que suponen las críticas sobre que "la ONU no sirve para nada", cuando en realidad la ONU no es más que la suma de las voluntades de los países que la forman y, con frecuencia, "los más críticos son los que menos ganas tienen de invertir en esta organización".

La ministra española ha incidido que una de las prioridades de la política exterior es impulsar la ONU y construir el multilateralismo para gestionar la interdependencia, un multilateralismo que ha definido como "nodal" porque no se trata solo de "aplaudir o apoyar" sino de participar activamente en "construir consensos".

ESTRATEGIA DE ACCIÓN EXTERIOR EN ENERO

Todo ello tomando como base la protección de los derechos humanos, la vocación humanitaria y la diplomacia climática. En todo caso, ha avanzado que todo ello estará más desarrollado en la nueva Estrategia de Acción Exterior que quiere presentar a principios del mes de enero.

A juicio de la ministra española, la pandemia de COVID-19 ha puesto al mundo "ante un espejo" sobre la necesidad de cooperar para hacer frente a un desafío que no entiende de problemas, igual que hace 75 años se puso en marcha el sistema internacional para reconstruir el mundo tras una devastación que también trascendía las fronteras nacionales.

Además, cree que para dar un nuevo impulso a la ONU hay que tener en cuenta cuatro factores, empezando por el hecho de que la organización se construyó de forma "vertical", con agencias independientes para distintos ámbitos, mientras que ahora se está viendo que hace falta una dimensión más "horizontal".

También cree que hay que tener en cuenta que actualmente los actores de la sociedad internacional no son solo los Estados sino también las empresas, las ciudades o la sociedad civil; junto a la tecnología, que tiene implicaciones también para la democracia y los Derechos Humanos --no solo para la economía--. El cuarto factor, ha advertido, es que las dificultades se resumen en una: falta de voluntad política.