MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
La misión de la ONU en República Centroafricana (RCA) ha condenado "en los términos más enérgicos" los "sucesivos y recientes" ataques lanzados por grupos armados en Damara el sábado y Bangassou el domingo y ha asegurado que "todos los grupos armados serán responsables de sus acciones".
Según el representante especial de Naciones Unidas y jefe de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización en República Centroafricana (MINUSCA), Mankeur Ndiaye, "no hay duda de que todos estos ataques tienen lugar en un contexto de ruptura de las elecciones: antes, durante y después de los comicios".
No obstante, y pese a los intentos de grupos armados de obstruir las elecciones presidenciales y legislativas, el pasado 27 de diciembre casi dos millones de ciudadanos de República Centroafricana ejercieron su derecho a voto.
Una primera vuelta de los comicios cuyos resultados preliminares se conocerán este lunes y ante lo que Ndiaye ha reafirmado el compromiso de la MINUSCA de "asegurar las elecciones".
Tal y como informa la ONU, elementos armados aliados con el expresidente centroafricano Franois Bozizé atacaron la ciudad de Damara en la prefectura de Ombella-M'Poko el sábado por la mañana y al menos ocho combatientes armados murieron en el ataque.
Al día siguiente, los ataques contra Bangassou, en la prefectura sureste de Mbomou, comenzaron alrededor de las 5:30 horas. El personal de mantenimiento de la paz de la MINUSCA intervino "de inmediato para proteger a los civiles, asegurar a las autoridades locales y continuar con las fuertes patrullas", ha explicado la misión en un comunicado, además de "asegurar el campamento para los desplazados internos".
Sin embargo, y a pesar de que el tiroteo ha cesado por la mañana, la situación en la ciudad sigue siendo tensa. Tras el ataque, se han encontrado los cuerpos de cinco combatientes armados.
Ante estos ataques, que "han provocado la huida de civiles y la suspensión de la ayuda humanitaria que tanto necesitan", la MINUSCA ha asegurado que "todos los grupos armados serán responsables de sus acciones".
En concreto, la misión responsabiliza al anti-Balakas y al expresidente Bozizé tanto de los ataques como de "las graves consecuencias para la población civil" y ha reafirmado "el decidido compromiso de la misión con el mandato de proteger a los civiles y a las autoridades".