Actualizado 09/04/2016 12:31

ONU urge a acabar con el secreto bancario tras la filtración de los 'Papeles de Panamá'

Escándalo tras conocerse los papeles de Panamá
REUTERS

MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Un experto independiente de las Naciones Unidas ha señalado este viernes que los 'Papeles de Panamá' ponen de manifiesto la necesidad de poner fin inmediatamente al secreto bancario y ha advertido de que la evasión de impuestos y el flujo de fondos de origen ilícito socavan la justicia y privan a los gobiernos de los recursos necesarios para la realización de los derechos económicos, sociales y culturales.

   En declaraciones a propósito de la reciente filtración a la prensa de los llamados 'Papeles de Panamá', el experto sobre Deuda Externa y Derechos Humanos de la ONU, Juan Pablo Bohoslavsky, ha afirmado que esos documentos "demuestran cómo las corporaciones, los ricos y los políticos han ocultado sus activos sistemáticamente en más de 20 jurisdicciones de ultramar".

   "Todos los Estados acordaron el año pasado que los flujos de fondos ilícitos deben ser reducidos, y sobre la base de este consenso general, la revelación de los 'Panama Papers' ahora pone de relieve que este compromiso político debe concretarse con medidas específicas y operativas que aseguren el intercambio automático de información fiscal para reducir al mínimo el secreto bancario," ha agreado el especialista argentino.

   A través de un comunicado difundido por el organismo internacional, Boholavsky ha añadido que los clientes pueden haber tenido diferentes motivos para depositar sus activos en más de 210.000 empresas fantasma, no obstante, ha aclarado que "una razón principal parece ser la evasión de impuestos para ocultar la corrupción y fondos criminales".

    El experto recuerda que entre 2008 y 2013 se observó un incremento de este tipo de depósitos en un 28 por ciento mientras que, paradójicamente, se redujo la cantidad de titulares de cuentas, lo que señala la creciente "concentración de la riqueza en pocas personas".

   Boholavsky concluye que de continuar esta tendencia, los esfuerzos para implementar la nueva Agenda para el Desarrollo 2030 se verán afectados de manera negativa y rotunda, porque "no se podrán obtener los recursos necesarios para financiar la realización de sus objetivos".