CARACAS, 23 Ene. (Notimérica) -
La oposición venezolana llevará a cabo este lunes una marcha con motivo del 'Día de la Democracia' con el objetivo de reclamar la celebración de elecciones presidenciales en 2017. Por contra, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), actualmente en el gobierno, también tiene prevista una "gran movilización nacional" para "defender" la revolución bolivariana.
La marcha convocada por la oposición transitará hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE) para exigir elecciones ante "el riesgo de perder la conquista democrática".
Este lunes, por primera vez desde 1959, año en el que comenzó la conmemoración de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, un sector de la sociedad venezolana marchará "para exigir que se le devuelva el derecho a voto", convocado por la Mesa de la Unidad Democrática.
El presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges, ha destacado que la movilización tiene un carácter cívico y un objetivo lícito ya que "no es una marcha callejera, es el Parlamento junto al pueblo, llevando un acuerdo oficial que aprobó el Poder Legislativo al CNE para exigir que se hagan las elecciones que tocan este año. No es una invitación a tirar piedras, es un acto ciudadano, democrático y pacífico. No estamos llamando al golpe ni a la ruptura sino al voto".
A diferencia de las marchas realizadas en los últimos 18 años, el presidente de la AN considera que ahora es la ciudadanía quien tiene una tarea impostergable: "Nos toca arrancarle al gobierno nuestro derecho a votar y eso solo se logra con la presión de calle", ha destacado Borges, según informa 'El Nacional'.
LA "RECONQUISTA" DEL VOTO
Por su parte, el ex vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN) Simón Calzadilla ha recalcado que las recientes acciones y omisiones de los poderes ejecutivo, judicial, electoral y ciudadano apuntan en una dirección contraria al espíritu de la Constitución de 1999, aprobada por el voto popular vigente hasta el pasado octubre, cuando el CNE postergó las elecciones de gobernadores.
Además, ha indicado que "por primera vez corremos el enorme peligro de perder la conquista democrática que representa el sufragio. Con la confiscación del revocatorio y al negarnos a escoger gobernadores el año pasado, este gobierno le usurpa al pueblo la soberanía y el voto. Es algo muy grave".
Calzadilla ha sostenido que mientras el 23 de enero de 1958 marcó el inicio de la consolidación de la democracia en Venezuela, a 23 de enero de 2017 corresponde el "inicio de la reconquista, ya que no se trata de un problema de los partidos o de la Asamblea, sino de la sociedad que debe salir en todo el país este 23 de enero a exigir el respeto a su derecho a decidir".
Por su parte, el secretario general de Acción Democrática (AD), Luis Aquiles Moreno, ha calificado al CNE de "brazo del gobierno", que mediante el silencio explicita el miedo que tienen al veredicto popular. "Es por ello que hacemos un llamado a que, empinándonos en esos hombres que el 23 de enero del 58 lograron la libertad de Venezuela, salgamos en protesta pacífica a solicitar elecciones", ha indicado Moreno.
Asimismo, Stalin González, de Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (UNT), ha instado a no dejarse ganar por el desánimo. "Este 23 de enero debemos exigir que se convoquen las elecciones y que cese el secuestro del voto. El gobierno quiere sembrar desesperanza, pero tenemos que seguir luchando. Al aferrarse al poder sin pueblo y solo con el respaldo de la fuerza armada, el ejecutivo evidencia que está en su última etapa", ha expresado González.
Luis Florido, de Voluntad Popular (VP), cree que el acento de la jornada debe estar en la gente, ya que "los ciudadanos tenemos que entender que somos dueños del destino de Venezuela. Tenemos que dejar de ser 'managers' de tribuna, pasar de la indignación a la acción, convertirnos en actores del cambio, no dejar todo en manos de los diputados. La libertad no nos va a llover, hay que conquistarla".
Asimismo, Mariela Magallanes, de Causa Radical, ha llamado a los venezolanos a no desistir. "La de este 23 de enero no es cualquier marcha, porque con ella vamos a pararnos frente a una cúpula corrupta que quiere mantenerse en el poder robándonos nuestro derecho a elegir. Y ante eso no nos podemos rendir".