Publicado 18/11/2019 12:58

El opositor Hama Amadou se entrega a las autoridades de Níger tras volver por sorpresa después de tres años de exilio

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El antiguo candidato presidencial Hama Amadou se ha entregado este lunes a las autoridades en una prisión del país para cumplir el resto de la condena que pesa contra él por tráfico de personas, días después de regresar por sorpresa al país tras tres años en el exilio.

Amadou se ha entregado en la cárcel de Filingué, la misma desde la que fue trasladado a Francia para recibir tratamiento médico mientras cumplía su condena, tras lo que no volvió al país, según ha informado el portal local de noticias ActuNiger.

Por el momento no han trascendido detalles sobre las condiciones del regreso del opositor al país, que volvió el 14 de noviembre para acudir al cementerio de Tantala, en el que está la tumba de su madre, fallecida en octubre.

A Amadou le quedan ocho meses de cárcel por cumplir por su condena por tráfico de menores, un caso que tildó de motivado políticamente.

El destacado opositor fue primer ministro entre 1995 y 1996 y entre 2000 y 2007, cuando fue cesado a raíz de una moción de censura a causa de las acusaciones de corrupción contra el Gobierno.

Las investigaciones en este caso derivaron en su arresto y condena, tras lo que dejó de ser presidente del Movimiento Nacional para el Desarrollo de la Sociedad (MNDS).

Posteriormente fue presidente de la Asamblea Nacional entre 2011 y 2014 como aliado del presidente, Mahamadou Issoufou, si bien en 2013 se pasó a la oposición y huyó del país en 2014 por su imputación en un caso por tráfico de menores.

Amadou regresó al país en 2015, cuando fue arrestado, si bien se presentó a las presidenciales de 2016 ante Issoufou, quien se hizo con la victoria. Finalmente, fue trasladado a Francia por motivos sanitarios, sin que hubiera vuelto al país desde entonces.

En 2017 fue sentenciado en rebeldía a un año de cárcel por las acusaciones de tráfico de personas. Tanto él como su mujer han negado en numerosas ocasiones las acusaciones del Gobierno, que asegura que ambos formaban parte de una red de trata de menores.

Según las autoridades y la Fiscalía, la supuesta organización reclamó la paternidad de unos 30 niños en Nigeria para venderlos de forma ilegal a parejas adineradas en Níger.