MADRID 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha insistido este domingo en un comunicado en que respeta el alto el fuego que entró en vigor el pasado 10 de octubre y ha señalado en cambio a Israel de incumplirlo "desde el primer día", afirmación que ha sustentado con pruebas que ha remitido ya a los países mediadores y garantes del pacto.
Hamás "cumple de manera total, precisa y con fe el acuerdo alcanzado en Sharm el Sheij el 9 de octubre de 2025". "Ni los mediadores ni los garantes han aportado ninguna prueba de que Hamás haya violado u obstaculizado su aplicación", ha argumentado.
En cambio, "las autoridades de la ocupación han violado deliberadamente el acuerdo desde el primer día del alto el fuego perpetrando numerosos crímenes y graves violaciones contra civiles". El grupo islamista palestino asegura haber documentado estas violaciones y habría presentado estas pruebas a los mediadores con fotografías, informes y "pruebas concluyentes".
Así, asegura que las fuerzas israelíes "han atacado y disparado deliberadamente contra civiles" en zonas en las que se les debería haber permitido estar, lo que habría provocado la muerte de 46 personas y heridas a 132, hasta las 14.30 horas de este domingo.
Además, destaca que "la mitad de los mártires y heridos eran niños, mujeres y ancianos" y plantea el caso de la familia Abú Shaaban "totalmente erradicada, con la muerte de siete niños y dos mujeres".
También denuncia el fuego de artillería, el uso de drones cuadricópteros y disparos desde vehículos militares y grúas instaladas para la observación que impiden a la población regresar a sus hogares cerca de la denominada Línea Amarilla, la línea de retirada de las fuerzas israelíes aún dentro de la Franja de Gaza, lo que supone una "flagrante violación" del alto el fuego.
Israel también habría incumplido el protocolo humanitario impidiendo la entrada de artículos de consumo alimentario como carne, huevos, pollo y animales vivos. Tampoco han permitido la entrada libre de combustible tanto para vehículos como para cocinar, según Hamás, que asegura que solo ha entrado el 7,1 por ciento del combustible pactado.
Asimismo denuncia el cierre del paso de Zikim y el veto a la entrada de material agrícola y suministros para energía solar o la entrada de materiales vitales para la reconstrucción tales como ambulancias, vehículos para la defensa civil, material médico, materiales de construcción, de comunicaciones o para las redes de agua o alcantarillado. También dificultan la entrada de dinero en efectivo y el cambio de billetes desgastados, asegura Hamás,
En cuanto a la liberación de prisioneros, Israel "sigue dilatando la liberación de mujeres y niños y aún no ha proporcionado una lista precisa de nombres de presos o de cadáveres de mártires que retiene". Los presos que sí han sido liberados "han sido golpeados y humillados" antes de su entrega al Comité Internacional de la Cruz Roja.
En lo que respecta a los cuerpos entregados, 150, Hamás denuncia que son pruebas de crímenes de guerra y contra la humanidad. Los cadáveres tienen señales de haber estado maniatados, con los ojos vendados, de estrangulamiento o aplastamiento, subraya antes de pedir una investigación internacional. Pide asimismo que se permita la entrada de pruebas de ADN para facilitar la identificación de los cuerpos y maquinaria pesada para retirar los escombros done hay "miles de mártires" aún enterrados.
Hamás "responsabiliza a las autoridades de la ocupación de cualquier deterioro o ruptura del acuerdo" e insta a los mediadores y a la comunidad internacional en general a "intervenir urgentemente para poner fin a estas prácticas agresivas".