Garantiza que el Ejército israelí tendrá un rol marginal e invita a la ONU a observar para despejar dudas sobre su neutralidad
MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, ha anunciado este viernes el inicio de un proceso para la reentrada "muy pronto" de ayuda humanitaria a Gaza, bajo peligro de hambruna tras semanas de un nuevo bloqueo israelí, y implicará el despliegue de "seguridad privada" en la zona para proteger los puntos de entrada y los centros de distribución.
El embajador estadounidense no ha dado detalles sobre la composición de este operativo de seguridad privada ni sobre sus competencias a la hora de efectuar operaciones armadas porque "todavía hay muchas partes en movimiento", como tampoco ha querido elaborar sobre los mecanismos de financiación de la misma. "Lo que quiere el presidente (de EEUU), Donald Trump, es que la comida sea distribuida en Gaza de manera segura y eficaz", ha explicado el diplomático.
Huckabee ha defendido la necesidad de este despliegue de seguridad para impedir, según sus palabras, que Hamás se apodere de la ayuda humanitaria, aunque ha insistido que su misión principal consistirá en la protección de los trabajadores humanitarios y que el Ejército israelí no participará directamente en esta operación, pero sí estará desplegado "en los perímetros" de los mencionados centros de reparto y tendrá voz en la "logística" general de la misma.
El embajador ha querido incidir particularmente en esta cuestión: "Israel no va a operar en los puntos de distribución, ni va a operar en la entrada de ayuda. Lo que sí comparten es nuestra preocupación a la hora de que Hamás no se haga con el control de la ayuda", ha insistido Huckabee.
El embajador tampoco ha identificado a los gobiernos y ONG que participarán en estas operaciones pero sí ha querido destacar "una buena respuesta inicial" de los consultados a este respecto, según ha hecho saber en una comparecencia donde finalmente ha presentado en sociedad una iniciativa adelantada desde hace días por medios israelíes y estadounidenses.
Horas antes de la rueda de prensa del embajador, la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Tammy Bruce, confirmó los preparativos para la creación de la llamada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), encargada de supervisar este procedimiento, por el que la población de Gaza podrá acudir a estos centros de reparto una vez a la semana para recibir un paquete de ayuda humanitaria por familia con bienes suficientes para siete días.
Naciones Unidas ha criticado este plan al ser incapaz de garantizar los principios de imparcialidad, neutralidad e independencia de la entrega de ayuda humanitaria, a lo que Huckabee ha respondido amparándose en la urgencia de la situación en el enclave, donde "la gente se está muriendo de hambre" y ha invitado a los expertos de la institución internacional a observar la operación para despejar sus dudas.
"Admito que esta operación no va a ser perfecta, especialmente durante sus primeros días", ha indicado Huckabee en rueda de prensa desde Jerusalén, "pero todos nuestros socios están comprometidos para lanzarla y para mejorarla según pase el tiempo, y por algún lado hay que empezar".
El embajador terminó responsabilizando única y exclusivamente a Hamás de la reanudación de las operaciones israelíes por su negativa a liberar a los rehenes.
"Ellos han iniciado la crisis, ellos han prolongado la crisis, ellos han exacerbado la crisis", ha declarado Huckabee antes de insistir que, frente a las últimas informaciones sobre un distanciamiento entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la "relación especial" entre Estados Unidos e Israel permanece inalterada.