MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Israel ha matado este jueves a un funcionario libanés durante una incursión terrestre por parte de sus tropas en la ciudad de Blida a pesar del alto el fuego pactado en noviembre de 2024, un incidente que ha llevado al presidente de Líbano, Joseph Aoun, a reclamar a las tropas que "hagan frente a cualquier incursión israelí" en el país.
El Ministerio de Sanidad libanés ha indicado en un breve comunicado en su cuenta en la red social Facebook que el hombre "ha caído mártir en la ciudad de Blida tras ser tiroteado por el enemigo israelí durante una operación", tras lo que el primer ministro de Líbano, Nawaf Salam, ha especificado que se trata de un funcionario identificado como Ibrahim Salamé, quien habría muerto en el interior de la Alcaldía a manos de las tropas israelíes.
El primer ministro libanés ha subrayado que el hombre ha sido víctima de "un ataque directo mientras desempeñaba su trabajo" y dicho que se trata de un "ataque flagrante a las instituciones y la soberanía" del país. "Expreso mis más sentidas condolencias a la familia del mártir, asesinado mientras cumplía con su deber", ha dicho en su cuenta en la red social X, donde ha trasladado además su "solidaridad" a la población en el sur del país.
"Pagan a diario el precio de su apego a su tierra y su derecho a vivir con seguridad y dignidad bajo la soberanía y autoridad del Estado libanés", ha lamentado Salam, quien ha agregado que su Gobierno "sigue ejerciendo presión ante Naciones Unidas y los países mediadores del acuerdo de cese de hostilidades para garantizar el fin de las repetidas violaciones y la aplicación de una retirada israelí total de los territorios".
Tras ello, Aoun ha dado orden al comandante de las Fuerzas Armadas libanesas, Rodolphe Haykal, que el Ejército "haga frente a cualquier incursión israelí en los territorios liberados en el sur, en defensa del territorio libanés y la seguridad de sus ciudadanos", al tiempo que ha enmarcado el suceso en las "prácticas agresivas de Israel".
El mandatario libanés ha resaltado que el ataque ha tenido lugar "poco después" de una reunión por parte del comité de seguimiento del alto el fuego y ha afirmado que este mecanismo "no debe contentarse con registrar los hechos, sino trabajar para ponerles fin presionando a Israel y forzándolo a cumplir las cláusulas del acuerdo de noviembre (de 2024) y poner fin a sus violaciones de la soberanía libanesa".
Por su parte, el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, ha confirmado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron una incursión para "destruir infraestructura terrorista" supuestamente usada por el partido-milicia chií Hezbolá, antes de afirmar que "un sospechoso" fue localizado en el interior de un edificio.
"Las fuerzas iniciaron procedimientos destinados a arrestar al sospechoso. Al identificarse una amenaza directa contra los miembros del cuerpo, se realizaron disparos para neutralizarla, con impactos confirmados", ha manifestado en su cuenta en X, donde ha señalado que "los detalles del incidente están bajo investigación".
Asimismo, ha asegurado que "el edificio fue utilizado recientemente para actividades terroristas" por parte de Hezbolá, "bajo la apariencia de infraestructura civil". "Este es un ejemplo más del 'modus operandi' de Hezbolá, que pone en peligro a la población libanesa mediante la explotación cínica de instalaciones civiles con fines terroristas", ha señalado, al tiempo que ha reiterado que "las FDI continuarán trabajando para eliminar cualquier amenaza que enfrente el Estado de Israel".
EL EJÉRCITO DE LÍBANO RECHAZA LA VERSIÓN DE ISRAEL
Por contra, el Ejército libanés ha rechazado la versión de Israel y ha afirmado que sus tropas fueron "inmediatamente" al lugar tras las informaciones sobre una incursión israelí. "Las tropas determinaron que una unidad terrestre enemiga se había infiltrado en la localidad y abierto fuego contra el edificio de la Alcaldía, atacando a uno de sus empleados, que cayó mártir".
"Las acciones del enemigo suponen un acto criminal y una flagrante violación de la soberanía libanesa, así como una violación del acuerdo de cese de hostilidades y la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha destacado a través de un comunicado.
"Este acto es parte de la agresión del enemigo contra civiles inocentes. Los endebles argumentos y pretextos del enemigo son infundados y no tienen relación alguna con la verdad, siendo usados para justificar sus violaciones contra nuestra nación y sus ciudadanos", ha dicho el Ejército de Líbano.
En este sentido, ha confirmado que ha reclamado al mecanismo sobre el cese de hostilidades que "ponga fin a las persistentes violaciones por parte de Israel" y ha manifestado que "supervisa de forma continua las violaciones por parte del enemigo, en coordinación con la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL)", que por ahora no se ha pronunciado sobre el suceso.
HEZBOLÁ APLAUDE LAS PALABRAS DE AOUN
Por su parte, Hezbolá ha denunciado que "el enemigo israelí continúa con sus violaciones en territorio libanés" y ha afirmado que el funcionario fue "ejecutado", antes de afirmar que estas acciones tienen lugar con la "colusión" de Estados Unidos, que "da luz verde a toda escalada israelí para presionar a Líbano para que aplique agendas que no van en favor de sus intereses nacionales".
El grupo ha afirmado que "los continuados crímenes del enemigo requieren que el Estado libanés y sus fuerzas políticas adopten una postura nacional unificada para reforzar la capacidad de hacer frente estos ataques", al tiempo que ha aplaudido la "posición" de Aoun al "pedir apoyo del Ejército libanés a la hora de hacer frente a estas incursiones".
De esta forma, ha reclamado al Gobierno libanés que "adopte pasos reales para detener los ataques y proteger a los ciudadanos y los intereses nacionales" y ha solicitado a la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que "actúen para disuadir a Israel", según ha recogido la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al grupo.
Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano a pesar del alto el fuego de noviembre de 2024 argumentando que actúa contra actividades del partido-milicia chií Hezbolá y asegura que, por ello, no viola el pacto, si bien tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, igualmente condenadas por Naciones Unidas. En la zona están desplegados unos 11.000 militares desplegados, de los cuales alrededor de 700 son españoles.
El alto el fuego, alcanzado tras meses de combates al hilo de los ataques del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libaneses y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.