Archivo - May 22, 2025, Nablus, West Bank, Palestine: Jewish settlers set fire to a mosque in the village of Aqraba. Hebrew graffiti was seen on the walls of the Al-Wabkar Al-Siddiq Mosque in the village of Aqraba, near Nablus in the West Bank. After the - Europa Press/Contacto/Nasser Ishtayeh - Archivo
MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Colonos israelíes han prendido fuego este jueves a una mezquita entre las localidades de Deir Istiya y Kafr Haris, en el centro de Cisjordania, en medio del aumento la ola de violencia contra el enclave palestino.
La agencia oficial de noticias palestina WAFA ha precisado que la mezquita Al Hajja Hamida ha sido objeto de un incendio que, si bien ha provocado daños en el templo, no ha conseguido propagarse gracias a la intervención de los vecinos. Tampoco se han registrado heridos por las llamas.
El grupo de colonos lanzó materiales inflamables a la entrada de la mezquita, que se encuentra en la gobernación de Salfit, y escribió en sus paredes mensajes racistas y hostiles hacia la población palestina.
El suceso ha sido condenado por el Gobierno palestino, que ha afirmado que "el reciente terrorismo y los crímenes perpetrados por colonos, apoyados directamente por el gobierno de ocupación, constituyen una política sistemática y generalizada para socavar los derechos del pueblo palestino y crear un entorno hostil que propicia la limpieza étnica y el desplazamiento forzado de su población".
El Ministerio de Exteriores palestino ha señalado en su cuenta en la red social X que "los colonos escribieron eslóganes racistas" en los muros de la mezquita incendiada, en lo que ha descrito como "una flagrante violación de la santidad de los lugares de culto y una expresión manifiesta del arraigado racismo que rige el comportamiento de los colonos, bajo la tutela del régimen de ocupación".
Así, ha destacado que "este crimen constituye una peligrosa escalada y una continuación de los ataques sistemáticos y generalizados de Israel contra los palestinos y los lugares sagrados islámicos y cristianos" y ha insistido en que supone "un reflejo directo de las políticas de incitación y extremismo adoptadas por el Gobierno israelí".
En este sentido, ha acusado a las autoridades israelíes de un plan para "redibujar el panorama religioso en el territorio palestino de una forma que beneficie a su proyecto de asentamientos y al terror y desplazamiento del pueblo palestino", antes de responsabilizar a Israel de lo sucedido y sus "repercusiones".
El ministerio ha reclamado además a la comunidad internacional que adopte "medidas inmediatas y vinculantes para proteger los lugares de culto y los sitios sagrados en la Palestina ocupada", al tiempo que ha adelantado que seguirá trabajando para "garantizar que los autores de estos crímenes rindan cuentas" y "movilizar el apoyo internacional a los esfuerzos por poner fin a la ocupación y lograr una paz justa basada en el derecho internacional y las resoluciones internacionales".
CONDENA DE HAMÁS
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha indicado que el incidente es "un crimen atroz" y "un ataque flagrante contra los sentimientos de los musulmanes y la libertad de culto". "Revela una vez más el nivel de sadismo y racismo de la ocupación contra nuestro pueblo y sus lugares santos islámicos y cristianos", ha manifestado.
"Afirmamos que el aumento de los crímenes de los colonos terroristas contra nuestra tierra, nuestro pueblo y nuestros lugares santos tiene lugar con el apoyo total y el respaldo del Gobierno fascista de ocupación en un intento desesperado de imponer hechos consulados sobre los territorios palestinos ocupados y cambiar los hechos históricos", ha sostenido.
En este sentido, el grupo islamista palestino ha insistido en que "ante ello, es necesaria una respuesta internacional firme para contener a esta entidad canalla, que viola todas las leyes internacionales y divinas", tal y como ha recogido el diario palestino 'Filastin'.
La crisis generada por los ataques israelíes en Cisjordania ha vuelto a ganar visibilidad con el alto el fuego en la Franja de Gaza y la aprobación en el Parlamento israelí de la primera lectura de un proyecto de ley que introduce la pena de muerte para aquellas personas condenadas por "terrorismo" y que se aplicará únicamente a los palestinos sentenciados por el asesinato de israelíes.
Las operaciones del Ejército de Israel y los ataques de colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este han dejado más de un millar de palestinos muertos desde que este tipo de acciones se hayan incrementado tras el 7 de octubre de 2023, si bien ya en los primeros nueve meses de ese año se habían registrado cifras récord de fallecidos en estos territorios.
Según los datos de Naciones Unidas, en 2024 se registró la muerte de cerca de 500 palestinos, mientras que en lo que llevamos de año han notificado el fallecimiento de más de 210 personas en el contexto de la ocupación y el conflicto.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha constatado más de 260 ataques de colonos israelíes en Cisjordania durante octubre de 2025, en lo que se trata de un récord mensual desde el comienzo de los registros de este departamento de la ONU, allá por 2006.