También aseguran que no habrá más armas "fuera del control del Estado libanés"
MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Estado de Líbano, Joseph Aoun, ha recibido este miércoles en Beirut al presidente palestino, Mahmud Abbas, en Beirut, y han acordado formar un comité conjunto para supervisar la situación en los campamentos palestinos de Líbano, donde se estima que hay alrededor de 450.000 refugiados.
"Las dos partes acordaron formar un comité conjunto libanés-palestino para supervisar la situación en los campamentos palestinos en Líbano y trabajar para mejorar las condiciones de vida de los refugiados, respetando al mismo tiempo la soberanía libanesa y adhiriéndose a las leyes libanesas", reza un comunicado conjunto.
En este sentido, han reafirmado su compromiso de "proporcionar las condiciones necesarias para garantizar una vida digna" a los refugiados palestinos en Líbano, "sin infringir su derecho al retorno ni afectar su identidad nacional". Así, han rechazado "todos los proyectos de asentamiento y desplazamiento" y han pedido una "solución justa" que les permita regresar a los hogares de los que fueron desplazados.
También han destacado la importancia de seguir apoyando a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y de que continúe prestando sus servicios a los refugiados palestinos, mientras que aumentan sus recursos financieros "para que puedan cumplir con sus obligaciones".
Por otro lado, se han comprometido con que el Estado libanés tenga la "exclusividad de las armas", asegurando que no habrá más armas "fuera del control del Estado libanés", en línea con el respeto "a la soberanía, independencia e integridad territorial" del país árabe.
"(Aoun y Abbas) declaran su convicción de que la era de las armas fuera del control del Estado libanés ha terminado, especialmente porque los pueblos libanés y palestino han soportado grandes costos, enormes pérdidas y grandes sacrificios durante décadas", han manifestado ambos mandatarios tras concluir su encuentro.
En este contexto, han decidido mejorar la coordinación entre las autoridades libanesas y palestinas "para garantizar la estabilidad dentro y alrededor de los campamentos palestinos", desarrollando la "cooperación en la lucha contra el terrorismo y el extremismo" de cara a garantizar que estos lugares "no se conviertan en refugios seguros para grupos extremistas".
Abbas ha asegurado que trabajará para no utilizar el territorio libanés "como plataforma de lanzamiento para ninguna operación militar y de respetar la política declarada de Líbano de no interferencia en los asuntos de otros países y de mantenerse alejado de los conflictos regionales".
Por último, ambos han reiterado "la necesidad de lograr una paz justa y duradera en la región", con el establecimiento de un Estado palestino independiente, de conformidad con las resoluciones internacionales. También han condenado "la actual agresión israelí contra la Franja de Gaza, las graves pérdidas humanas y el desastre humanitario sin precedentes".