Dice que hay "cada vez más indicaciones" de una "campaña concertada" para "aniquilar la vida palestina" en la Franja
MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una comisión independiente de Naciones Unidas ha acusado este martes a Israel de actos de "exterminio" contra la población palestina en la Franja de Gaza por sus ataques contra el sistema educativo y lugares culturales y religiosos del enclave, en el marco de la ofensiva lanzada contra el territorio tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados ha señalado que Israel ha "aniquilado" el sistema educativo gazatí y ha destruido "más de la mitad" de los lugares religiosos y culturales", como parte de un asalto "generalizado e incansable" contra los palestinos de Gaza que incluye crímenes de guerra y contra la humanidad.
"Estamos viendo cada vez más indicaciones de que Israel está llevando a cabo una campaña concertada para aniquilar la vida palestina en Gaza", ha dicho la presidenta de la comisión, Navi Pillay, quien ha afirmado que estos ataques "dañará a la generación presente y a las venideras, socavando su derecho a la autodeterminación".
Así, la comisión ha indicado en un informe que Israel ha usado los bombardeos, los ataques con artillería, las demoliciones controladas y los incendios para dañar o destruir más del 90 por ciento de las escuelas y universidades de Gaza, creando unas condiciones que hacen "imposible" que los estudiantes acudan a clase y que los profesores tengan trabajo. "Más de 658.000 niños llevan 20 meses sin ir a la escuela en Gaza", ha recalcado.
La comisión ha apuntado además que las fuerzas israelíes cometieron crímenes de guerra durante su ofensiva, incluidos ataques directos contra civiles y asesinatos premeditados. Además, al asesinar a civiles refugiados en escuelas y lugares de culto, cometieron crímenes contra la humanidad por exterminio.
En este sentido, ha detallado que ha investigado y documentado casos sobre incendio y demolición de instituciones educativas que fueron deliberadas e innecesarias, antes de resaltar que hay militares israelíes que grabaron y distribuyeron vídeos en los que se burlaban de los palestinos y la educación palestina antes de destruir escuelas y universidades.
La comisión ha destacado que estos actos indican la existencia de una intencionalidad por parte de las fuerzas de seguridad israelí a la hora de destruir estas instalaciones para socavar el acceso a largo plazo de los palestinos a la educación.
USO DE ESCUELAS COMO BASES MILITARES
Por otra parte, la comisión ha dicho que cuenta con "pruebas significativas" de que las fuerzas israelíes confiscaron y usaron instalaciones educativas como bases militares o áreas para actividades militares, incluida la conversión de parte del campus de la Universidad Al Azhar para su uso como sinagoga para las tropas.
Además, ha hallado al menos un caso en el que el brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), las Brigadas Ezeldín al Qasam, usaron una escuela para fines militares, por lo que ha esgrimido que este tipo de conductas por parte de ambos bandos supone una violación del Derecho Internacional.
La comisión ha resaltado además que el sistema educativo en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, ha sido foco creciente de operaciones militares de las fuerzas israelíes, acoso a estudiantes, demoliciones y ataques por parte de colonos, lo que deja más de 800.000 estudiantes afectados, sin que las autoridades hayan tomado medidas para juzgar a los responsables.
De esta forma, ha manifestado además que las autoridades han atacado a personal educativo palestino e israelí y estudiantes en Israel que expresaron su solidaridad con los civiles en Gaza, incluidos casos de acoso, despido o suspensión, con algunos casos en los que se llevaron a cabo "arrestos y detenciones humillantes", especialmente contra profesoras y alumnas.
"Los niños de Gaza han perdido su infancia. Sin acceso a educación, se ven obligados a preocuparse por su supervivencia en medio de ataques, incertidumbre, hambruna y condiciones de vida infrahumanas", ha lamentado Pillay.
"Lo que resulta particularmente preocupante es la naturaleza generalizada de los ataques contra centros educativos, que se han extendido mucho más allá de Gaza y afectan a todos los niños palestinos", ha denunciado.
ATAQUES CONTRA LUGARES RELIGIOSOS Y CULTURALES
Por otra parte, la comisión ha incidido en que las fuerzas israelíes han causado daños a más de la mitad de los lugares religioso y culturales de Gaza, en lo que enmarca en una campaña para "destruir objetivos e infraestructura civil" con sus ataques contra la Franja.
Así, ha señalado que las tropas israelíes han atacado además lugares religiosos que servían como refugio, matando a cientos de personas, incluidos niños, al tiempo que ha argumentado que determinó que las fuerzas de seguridad conocían o debían conocer estos lugares y su importancia y haber planificado sus operaciones militares para evitar causar daño en estos sitios.
"Los diez sitios religiosos y culturales de Gaza investigados por la comisión eran bienes civiles en el momento del ataque y sufrieron una destrucción devastadora, para la cual la comisión no pudo identificar una necesidad militar legítima", ha esgrimido, antes de afirmar que además fueron "destruidos, sustraídos o saqueados" objetos culturales de su interior.
En este contexto, ha recalcado además que las autoridades israelíes se habrían "beneficiado" de lugares de patrimonio cultural palestino, judío y de otras culturas, llegando a apropiarse de ellos tras desplazar a los residentes palestinos y bloqueando o limitando gravemente su acceso a este tipo de instalaciones.
Uno de los casos citados es el de la Explanada de las Mezquitas --conocida por los judíos como Monte del Templo y por los musulmanes como Noble Santuario--, donde las "incursiones militarizadas, los arrestos y el acoso" contra fieles y figuras religiosas han limitado la libertad de culto de los palestinos y musulmanes, en medio de un aumento de las visitas por parte de judíos.
"Si bien algunas acciones de las fuerzas de seguridad israelíes en el lugar podrían estar relacionadas con justificaciones de seguridad, estas deben considerarse en el contexto más amplio de la ocupación ilegal de Israel, la actividad de asentamiento y el apoyo a los colonos, y la erosión del 'statu quo'", ha defendido.
Por ello, Pillay ha reiterado que "los ataques contra lugares culturales y religiosos han causado un gran impacto sobre la cultura intangible, como las prácticas religiosas y culturales, la memoria y la historia", antes de añadir que "los ataques y la destrucción de lugares de patrimonio, la limitación al acceso a estos lugares en Cisjordania y la eliminación de su heterogénea historia erosionan los vínculos históricos de los palestinos con esta tierra y debilitan su identidad colectiva".
La comisión ha solicitado a Israel que ponga fin "inmediatamente" a sus ataques contra centros educativos y lugares culturales y religiosos y que no les dé un uso militar. Igualmente, ha exigido que termine de forma "inmediata" su "ocupación ilegal del territorio palestino", incluido "el cese de los planes y actividades en los asentamientos", en cumplimiento de las órdenes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Por último, ha pedido al Gobierno palestino que garantice la protección, preservación y desarrollo de los lugares de patrimonio cultural, incluidos los de patrimonio no palestino, y que proteja los objetos culturales, al tiempo que ha reclamado a las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, que no usen instalaciones civiles para fines militares.