MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Israel ha condenado este lunes a tres cadenas perpetuas a un colono israelí por el asesinato en 2015 de tres miembros de una familia palestina, incluido un bebé de 18 meses, tras provocar un incendio en su vivienda con el lanzamiento de un cóctel molotov.
El condenado, Amiram Ben Uliel, perpetró el ataque contra la vivienda de la familia Dauabshé en la localidad de Duma, situada cerca de Nablús, en venganza por el asesinato de un israelí un mes antes.
El tribunal ha emitido este lunes las condenas después de que el hombre fuera declarado culpable en mayo de los cargos presentados contra él, mientras que la defensa ha anunciado inmediatamente que apelará ante el Supremo.
Los abogados de Ben Uliel han afirmado que el acusado fue torturado por agentes del Shin Bet, si bien el tribunal ha dicho que, a pesar de no haber tenido en cuenta las confesiones que hizo durante estos interrogatorios, el hombre afirmó menos de dos días después ser responsable de los asesinatos.
Asimismo, el tribunal de Lod ha dicho haber tenido en cuenta la reconstrucción de los hechos por parte de Ben Uliel, así como su negativa a testificar en su defensa, tal y como ha recogido el diario israelí 'The Jerusalem Post'.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, describió entonces el incidente como un "crimen contra la humanidad", mientras que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, lo calificó de "un acto horrible de terrorismo condenable en todos los sentidos".