MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado que dejará de financiar las actividades de investigación científica por parte de instituciones israelíes que operan en Cisjordania, en medio del aumento de las críticas desde Washington a las políticas israelíes en asentamientos en los Territorios Palestinos Ocupados.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha especificado que la Administración de Joe Biden ha decidido cancelar una medida aprobada por su predecesor, Donald Trump, y ha argumentado que la misma era "inconsistente" con la política exterior del país norteamericano.
Miller ha hecho hincapié en que "Estados Unidos valora mucho la cooperación científica y tecnológica con Israel" y ha agregado que "sigue habiendo una robusta cooperación científica y tecnológica" entre ambos países, si bien ha subrayado que ha trasladado a sus agencias que "participar en cooperación científica y tecnológica con Israel en zonas geográficas que quedaron bajo la administración de Israel después de 1967 y que siguen sujetas a negociaciones de estatus final es inconsistente con la política exterior estadounidense".
"Quiero dejar clara una cosa. Esta guía es un reflejo de una postura estadounidense de larga data, que se retrotrae varias décadas y que ha sido reafirmada por esta Administración. La disposición última de las áreas geográficas que cayeron bajo administración de Israel después de 1967 es un asunto de estatus final", ha recalcado.
En este sentido, Miller ha explicado que la decisión supone "esencialmente" volver a "una política estadounidense de larga data previa a 2020", al tiempo que ha detallado que en la actualidad Estados Unidos mantiene esta cooperación con tres instituciones israelíes en Cisjordania, incluida la Universidad de Ariel, fundada en 1982.
El anuncio ha llegado al hilo de las últimas críticas a la decisión del Gobierno de Israel de construir nuevas unidades de vivienda en asentamientos, incluida una del lunes, cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desveló otras 5.700 unidades, principalmente en el asentamiento de Eli.
Así, Washington expresó recientemente su "frustración" por la política de expansión de los asentamientos impulsada por Netanyahu, cuyo Gobierno aprobó la semana pasada acortar y simplificar los procedimientos para la aprobación de la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
En respuesta, el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, recordó que "el establecimiento de asentamientos por parte de Israel en los territorios palestinos ocupados desde 1967, incluido Jerusalén Este, no tiene validez legal y constituye una violación flagrante del Derecho Internacional".