Publicado 24/11/2020 14:51

O.Próximo.- Gantz abre la puerta a unas posibles conversaciones con Hamás para una "tranquilidad a largo plazo"

El ministro de Defensa de Israel, Benjamin Gantz
El ministro de Defensa de Israel, Benjamin Gantz - Lisa Ferdinando/US Secretary of / DPA - Archivo

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa de Israel, Benjamin Gantz, ha abierto la puerta a unas posibles conversaciones con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) para "mejorar las condiciones" en la Franja de Gaza y lograr una "tranquilidad a largo plazo".

Gantz ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter tras una reunión con el coordinador especial de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Nickolay Mladenov, que "Israel está preparado para alcanzar una solución y contribuir a mejorar las condiciones de los residentes de Gaza si hay un entendimiento sobre una tranquilidad a largo plazo y el regreso de los chicos".

El ministro de Defensa ha hecho referencia así a dos ciudadanos israelíes capturados por Hamás en la Franja y los cuerpos de dos soldados muertos durante la ofensiva de 2014 contra el enclave palestino. El movimiento islamista no se ha pronunciado por ahora sobre las palabras de Gantz.

Israel ha reclamado en numerosas ocasiones a Hamás --que controla el enclave-- que entregue a dos civiles que retiene después de que cruzaran la frontera y los cuerpos de dos soldados muertos durante la citada ofensiva. El grupo islamista pide a cambio una liberación de presos.

Por otra parte, Gantz ha dado las gracias a Mladenov por "ayudar a facilitar el reinicio de la coordinación con la Autoridad Palestina" y ha desvelado que ha abordado con él "las violaciones de la soberanía en el sur por parte de Hamás", en referencia a la construcción de túneles y el disparo de proyectiles desde la Franja.

La decisión de la Autoridad Palestina sobre el restablecimiento de los lazos fue anunciada el 17 de noviembre por Husein al Sheij, presidente de la Autoridad General para Asuntos Civiles y miembro del comité central de Al Fatá, quien aseguró que se habían recibido compromisos por parte de Israel para respetar los acuerdos bilaterales alcanzados hasta la fecha.

El propio Al Sheij confirmó el 19 de noviembre que mantuvo la primera reunión con las autoridades israelíes tras la decisión, un encuentro en el que, según dijo, se acordó "transferir todo lo que se debe a la Autoridad Palestina" --en referencia a los impuestos que recauda Israel en su nombre-- y se pactó "celebrar próximamente" otra reunión.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, afirmó el 19 de mayo que "la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y el Estado de Palestina están absueltos, desde hoy, de todos los acuerdos y entendimientos con los gobiernos estadounidense e israelí y de todas las obligaciones basadas en estos acuerdos, incluyendo las de seguridad" por los planes de anexión de zonas de Cisjordania, incluido el valle del Jordán.

El Ejecutivo de Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunció en septiembre tras alcanzar un acuerdo con Israel para normalizar sus relaciones que el mismo contemplaba que las autoridades israelíes suspendieran su anexión de zonas de Cisjordania.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, destacó horas después que el acuerdo con EAU "no supone cambios" a sus planes para anexionar zonas de Cisjordania, algo que "se llevará a cabo con total coordinación" con Estados Unidos.

Abbas ha defendido en varias ocasiones la necesidad de convocar una conferencia internacional de paz a principios de 2021, algo que ha solicitado formalmente al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para relanzar las conversaciones con Israel. Así, ha rechazado el papel mediador de Estados Unidos en el proceso y ha solicitado una mayor implicación internacional para hacer avanzar el proceso.

La Administración de Donald Trump ha dado importantes espaldarazos a Netanyahu, incluido el reconocimiento en 2017 de Jerusalén como capital de Israel, y ha presentado una propuesta conocida como 'acuerdo del siglo' como base de las negociaciones, rechazada por las autoridades palestinas al considerar que beneficia a Israel y viola las resoluciones internacionales y la solución de los dos estados.