Jordania resalta que "cualquier medida" unilateral sobre el estatus de Jerusalén "es nula, inválida e ilegal"
MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno palestino ha condenado este jueves la inauguración en Jerusalén de la Embajada de Fiyi en Israel y ha sostenido que supone "un ataque" al pueblo palestino y a sus "derechos justos y legítimos", tras una ceremonia celebrada el miércoles, encabezada por los primeros ministros de Israel y Fiyi, Benjamin Netanyahu y Sitiveni Rabuka, respectivamente.
El Ministerio de Exteriores palestino ha dicho en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que "condena enérgicamente" la decisión de Fiyi de "abrir una Embajada en la Jerusalén ocupada", algo que ha descrito como "una flagrante violación del Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas.
Así, ha recalcado que la apertura de esta legación en Jerusalén "es una amenaza directa a la aplicación de la solución de dos Estados" y ha hecho hincapié en que "todas las medidas israelíes en Jerusalén son nulas y sin valor según el Derecho Internacional", por lo que ha pedido a Fiyi que dé marcha atrás y "respete el derecho internacional y la voluntad internacional de paz".
A las críticas se ha sumado el Gobierno de Jordania, que ha dicho que la decisión de Fiyi es "rechazada y condenada" por Amán, que considera que supone una "flagrante" violación del Derecho Internacional que socava los esfuerzos internacionales para reconocer el Estado de Palestina, en línea con la solución de dos Estados.
El portavoz del Ministerio de Exteriores jordano, Fuad Mayali, ha incidido en que "cualquier medida o decisión destinada a cambiar el estatus o la posición legal de Jerusalén es nula, inválida e ilegal", según un comunicado publicado por la cartera a través de X, donde ha reseñado que "el único camino a una paz justa y exhaustiva" es la aplicación de la solución de dos Estados.
Rabuka destacó el miércoles durante la apertura de la Embajada que esta medida "refleja el deseo de Fiyi de construir puentes, no muros, entre naciones, culturas y pueblos". "El pueblo de Fiyi comparte una conexión religiosa y cultural cercana con Tierra Santa", dijo, antes de subrayar el compromiso de su Gobierno con la comunidad internacional.
La decisión fue aplaudida por el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, quien describió nuevamente a Jerusalén como "capital eterna" de Israel. Fiyi se convierte así en el sexto país en abrir Embajada en Jerusalén, tras Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Papúa Nueva Guinea y Paraguay.
La apertura de embajadas en Jerusalén es motivo de crítica por parte de la Autoridad Palestina y el resto de grupos palestinos, ya que Jerusalén Este se encuentra ocupada desde la Guerra de los Seis Días de 1967. Es, de hecho, en la parte occidental de la ciudad donde Israel tiene la sede del Parlamento, el Tribunal Supremo y varios ministerios.
A pesar de que Israel considera a la ciudad como su capital unificada, la comunidad internacional --con contadas excepciones, incluido Estados Unidos-- no lo hace y la solución de dos Estados contempla un Estado palestino en las fronteras de 1967 con Jerusalén como capital compartida entre ambos países.