Publicado 08/10/2021 10:08

O.Próximo.- Hamás convoca manifestaciones por el fallo sobre el rezo de judíos en la Explanada de las Mezquitas

Archivo - Bandera palestina ondea frente a la Cúpula de la Roca, en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén
Archivo - Bandera palestina ondea frente a la Cúpula de la Roca, en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén - Jamal Awad/APA Images via ZUMA W / DPA - Archivo

Facciones palestinas hablan de "agresión" contra los lugares santos musulmanes en Jerusalén

Egipto, Turquía y la OCI se suman a las críticas y recalcan que el fallo no es válido

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de facciones palestinas de la Franja de Gaza han hecho un llamamiento a la población a participar en manifestaciones para denunciar el fallo de un tribunal de Israel que autoriza por primera vez a fieles judíos a rezar en la Explanada de las Mezquitas, siempre y cuando sea en ceremonias silenciosas.

Un tribunal de Jerusalén ha respaldado el derecho de los judíos a rezar en el lugar, conocido como Templo del Monte para los judíos, en medio de un impulso de las autoridades para rescindir una prohibición a los rezos no musulmanes.

Así, las "facciones de resistencia", entre las que destaca el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han resaltado que el veredicto supone "una agresión" contra los lugares santos musulmanes en Jerusalén y han advertido de que Israel tendrá "toda la responsabilidad" de las consecuencias.

Los grupos firmantes --considerados terroristas por Israel-- han recalcado que "esta decisión diabólica y maliciosa es un preludio de la conspiración para la división temporal y espacial de la mezquita de Al Aqsa, que permite a los colonos continuar con sus crímenes contra Al Aqsa y Jerusalén".

Por ello, han pedido a los palestinos de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este que "rechacen esta clara violación del derecho a la tierra y los lugares santos", según ha recogido la agencia palestina de noticias Maan.

El comunicado ha llegado después de que el Ministerio de Exteriores palestino condenara lo que describió como una "decisión sin precedentes" y apuntara que supone "una declaración de guerra" contra el pueblo palestino y las naciones árabes e islámicas.

De esta forma, manifestó que el veredicto "es un llamamiento abierto a una guerra religiosa en la región" y añadió que supone "un paso adelante hacia la división del lugar sagrado", por lo que advirtió de las "peligrosas consecuencias" que podría suponer para el 'statu quo'.

A las críticas se sumó el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, quien alertó contra los intentos de Israel de "imponer nuevos hechos consumados" y reclamó a Estados Unidos que cumpla con sus promesas de mantener el 'statu quo' en la ciudad.

El Consejo Nacional Palestino (PNC) ha criticado igualmente el fallo, que ha descrito como "una agresión directa y explícita contra el derecho único de los musulmanes" en la Explanada de las Mezquitas, tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA.

En este sentido, ha reseñado que esta decisión "no habría tenido lugar sin el fracaso de las instituciones internacionales, árabes e islámicas para cumplir su deber y cumplir con sus obligaciones hacia la Palestina ocupada y sus lugares santos", al tiempo que ha dicho que Israel "no tiene jurisdicción o autoridad sobre la tierra palestina ocupada y sus lugares santos".

CRÍTICAS INTERNACIONALES

A nivel internacional, el primero en reaccionar fue el Gobierno de Jordania, cuyo Ministerio de Exteriores dijo el jueves que el veredicto es "inválido" e incidió en que "no tiene efecto legal, según el Derecho Internacional, que no reconoce la autoridad del aparato judicial de la ocupación israelí sobre los territorios ocupados en 1967, incluido Jerusalén Este".

Por ello, subrayó en un comunicado que se trata de "una violación flagrante de las resoluciones internacionales, incluidas las del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que enfatizan la necesidad de mantener el 'statu quo' en la Ciudad Santa", antes de alertar de las "consecuencias".

Posteriormente, el Gobierno egipcio recalcó la necesidad de "respetar el estatus histórico y legal de Jerusalén", en línea con las resoluciones internacionales, y mostró su "extrema" preocupación por las posibles repercusiones del veredicto, según el diario egipcio 'Al Ahram'.

Turquía ha sido otro de los países de la región que ha criticado el veredicto y ha dicho que "hay que tener en cuenta la alarmante posibilidad de que esta decisión refuerce a los círculos fanáticos que intentan erosionar el 'statu quo' en la mezquita de Al Aqsa y genere nuevas tensiones".

"Pedimos a la comunidad internacional que se oponga firmemente a esta decisión equivocada, ilegal y peligrosa y a todas las provocaciones contra la mezquita de Al Aqsa", ha manifestado el Ministerio de Exteriores turco a través de un comunicado publicado en su página web.

Por su parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Yusef al Ozaimín, ha condenado "firmemente" el veredicto judicial y ha argüido que "esta decisión ilegal constituye un asalto sin precedentes contra los derechos religiosos inalienables de la comunidad islámica y su legado, una provocación a los sentimientos de los musulmanes de todo el mundo y una violación de la libertad de culto y la santidad de los lugares sagrados".

En este sentido, ha rechazado "toda medida adoptada por la potencia ocupante que afecte al status del Jerusalén Este ocupado y a la presencia palestina allí o que suponga un perjuicio para los lugares santos islámicos y cristianos, ya que suponen una grave violación del Derecho Internacional".

Al Ozaimín ha hecho hincapié en que Israel, "como potencia ocupante", es "totalmente responsable de las consecuencias de estas decisiones, que desestabilizarán la región y azuzarán un conflicto religioso", antes de pedir a la comunidad internacional que "intervenga urgentemente para preservar el 'statu quo' histórico y legal en Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa".

Por último, el secretario general de la OCI ha destacado en su comunicado la necesidad de que la comunidad internacional "trabaje duro para retomar un camino político que lleve a la materialización de la solución de dos estados, tal y como recogen las resoluciones relevantes de Naciones Unidas y la Iniciativa Árabe de Paz".