MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
La ONU ha advertido este viernes de que "Gaza es el lugar con más hambre del mundo", donde "el 100% de la población está en riesgo de hambruna", en palabras de un portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, que ha cuestionado el plan israelí para la distribución de la ayuda porque, entre otras cosas, ha derivado en "caos".
"Es la única zona delimitada, un país o un territorio definido dentro de un país, donde la totalidad de la población tiene riesgo de hambruna, ha lamentado Laerke, durante una rueda de prensa en Ginebra en la que ha advertido de que apenas llega a Gaza un "goteo" de ayuda cuando en realidad se necesita una "inundación".
Israel mantuvo durante más dos meses un férreo bloqueo a la entrada de ayuda que sólo ha levantado de manera parcial, creando incluso una nueva fundación para el reparto de estos suministros. Desde la reapertura del paso de Kerem Shalom, las autoridades han autorizado la entrada de casi 900 camiones, de los cuales unos 600 ya han descargado ayuda, según Laerke.
La OCHA ha confirmado la saturación de las rutas habilitadas por Israel y de los riesgos de unos protocolos que, en realidad, "han sido impuestos por una de las partes del conflicto". Laerke ha apuntado que los temores israelíes a un posible "desvío" de la ayuda en beneficio de Hamás --del que la ONU no tiene constancia-- "no justifican" la situación actual y es momento de "abrir todos los pasos fronterizos".
El portavoz ha reconocido que la "desesperación" de la población ha llevado a "reacciones de supervivencia" de personas que lo único que quieren es alimentar a sus familias, al tiempo que ha advertido de escenas de "caos" que terminan creando una situación "extremadamente peligrosa". Conseguir la ayuda es difícil y sacarla de los puntos habilitados puede ser igualmente complejo, ha resaltado.
Todo ello en un contexto en el que el 81 por ciento de la Franja está declarado zona militar o de evacuación como resultado de un recrudecimiento de la ofensiva que ha provocado unos 635.000 desplazados desde la ruptura del alto el fuego por parte de Israel.