MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Relatores de la ONU han dicho estar "extremadamente preocupados" por el "uso excesivo de la fuerza" constatado en las protestas de Cisjordania contra la reciente muerte bajo custodia del activista Nizar Banat, que también han instado a investigar de forma "imparcial y transparente".
Banat, crítico con la Autoridad Palestina, murió el 24 de junio tras ser detenido por las fuerzas de seguridad. Un primer informe ha concluido que presentaba golpes en cabeza y cuello fruto supuestamente de lo que la oficina de Derechos Humanos de la ONU ha descrito como una intervención policial "violenta".
El caso ha suscitado movilizaciones en las que los manifestantes habrían sido atacados por las fuerzas de seguridad palestinas y, además, por grupos vestidos de civil, según el relator sobre Derechos Humanos en los Territorios Palestinos, Michael Lynk, y los expertos sobre ejecuciones extrajudiciales y libertad de expresión, Morris Tidball-Binz e Irene Jan, respectivamente. También se han registrado ataques contra mujeres.
Los relatores han señalado que la muerte de Banat se presupone como una "acción criminal", en la medida en que "los informes iniciales indican que fue golpeado con palos de acero durante su arresto", por lo que ven necesario examinarla al detalle. "Si la investigación revela que su muerte fue un homicidio, los responsables deben rendir cuentas, independientemente de su rango", han añadido.
Además, han aprovechado este caso para reclamar respeto para la oposición, recordando a la administración que encabeza Mahmud Abbas que se ha comprometido a respetar "la libertad para expresar información e ideas de todo tipo". "La capacidad de los críticos para ejercer estas libertades (...) es un medio vital para medir las muchas o pocas libertades públicas de las que goza la sociedad", han sentenciado.