TEL AVIV, 18 May. (DPA/EP) -
Un tribunal de Israel ha condenado este lunes a un colono israelí por haber matado a una pareja palestina y a su bebé de 18 meses en un ataque incendiario en julio de 2015.
Amiram Ben Uliel, de unos 20 años de edad, lanzó una bomba incendiaria contra la casa de una familia palestina en la localidad de Duma, cerca de Nablús, en el norte de Cisjordania, supuestamente para vengarse de la muerte de un ciudadano israelí el mes anterior.
Ali Dawabshe, de 18 meses, y sus padres murieron víctimas del incendio provocado por el artefacto cuando se encontraban durmiendo en su domicilio. El hermano mayor, de cuatro años de edad, resultó gravemente herido.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, describió entonces el incidente como un "crimen contra la humanidad", mientras que el primer ministro de Israel, lo describió como "un acto horrible y condenable de terrorismo en todos los sentidos".
El principal sospechoso del crimen, sin embargo, ha salido absuelto de una acusación por pertenecer a una organización terrorista, según un documento recogido por DPA. Un presunto cómplice, menor cuando ocurrió el ataque, llegó en 2019 a un acuerdo con la Fiscalía para pactar su pena.