BRUSELAS, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La OTAN ha recalcado este martes la "oportunidad histórica" que representa el proceso de paz en Afganistán entre el Gobierno y los talibán y ha señalado que esperará a ver la evolución del mismo para tomar una decisión sobre la continuidad de su misión en el país.
Así lo ha expresado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien ha valorado el "esfuerzo renovado" de Estados Unidos con el proceso de paz en Afganistán. Actualmente Washington, que ve difícil cumplir ese plazo, está evaluando la situación en el terreno antes de ordenar la retirada, mientras que la OTAN, que quería tomar una decisión ya en febrero, ha aplazado el asunto a la espera de lo que haga la nueva Administración estadounidense.
"Todos vemos que no hay una solución fácil y que necesitamos prepararnos para todas las opciones", ha valorado Stoltenberg en rueda de prensa tras una reunión del Consejo Atlántico en el que no ha habido decisiones en firme, pero en la que los aliados han podido intercambiar información y puntos de vista.
Así las cosas, el secretario general ha apostado por esperar al último minuto y, ante todo, priorizar la unidad de acción en la OTAN. "Lo que decidamos dependerá de como evolucionará el proceso con nuevos encuentros previstos. Lo más importante es que si nos movemos, lo hagamos conjuntamente", ha señalado.
En esta línea, el político noruego ha pedido a "todas las partes" que aprovechen la "oportunidad histórica" que representa los diálogos de paz y logren avances sin más demora. "Tras décadas de conflicto estamos más cerca de un acuerdo de lo que hemos estado nunca", ha valorado.
En la actualidad, la misión de adiestramiento y asesoramiento del Ejército afgano mantiene casi 10.000 efectivos, desde la salida de Estados Unidos, que durante la Presidencia de Donald Trump redujo mucho su presencia.
La salida de las tropas extranjeras del país viene contemplada en las negociaciones de paz entre Washington y los talibán, pero la Alianza Atlántica, que ya ha ajustado su presencia en el país, mantiene dudas sobre el cumplimiento por parte de la insurgencia afgana y entiende que debe calibrar sus acciones porque una salida precipitada podría poner en jaque los avances logrados en Afganistán.