BRUSELAS, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reiterado este martes que la modernización de la organización militar conllevará un mayor esfuerzo en gasto militar, pero ha asegurando que invertir en la Alianza es hacerlo en el vínculo entre Europa y EEUU.
"Todos los aliados coinciden en que tenemos una oportunidad histórica de reforzar el lazo trasatlántico y hacer más juntos. Existe un amplio acuerdo sobre que esto requerirá recursos adicionales y tengo confianza en que en la cumbre acordaremos la ambiciosa agenda para 2030", ha defendido en rueda de prensa, tras la reunión de ministros de Exteriores de la Alianza.
Este mensaje, a tan solo dos semanas de la cumbre de líderes de la OTAN, llega en un momento en el que entre los socios europeos existen divergencias sobre cómo afrontar un mayor papel de Europa en materia de Defensa y si el músculo propio debe desarrollarse de una manera más autónoma y menos tutelada por Washington.
A juicio de Stoltenberg, no hay "contradicción" entre aumentar el gasto nacional y las contribuciones a la OTAN puesto que la organización es la "piedra filosofal" para la Defensa de los aliados. Invertir juntos en el seno de la Alianza manda un "mensaje claro" a los ciudadanos de la OTAN y a cualquier "potencial adversario", ha insistido el ex primer ministro noruego.
"Gastar juntos es una forma de invertir en el lazo entre Europa y Norteamerica. Incrementar el presupuesto común implica más ejercicios, más inversión en infraestructuras y equipos", ha defendido Stoltenberg.
Para la cita de mandatario de la OTAN, el secretario general espera que se pueda aprobar la agenda de modernización de la Alianza, marco en el que la OTAN quiere actualizar su concepto estratégico para abordar nuevos desafíos. Esto conllevará aumentar el gasto en Defensa, un caballo de batalla en el seno de la organización los últimos años y un asunto en el que la Presidencia de Donald Trump centró la acción estadounidense en la OTAN.
Stoltenberg ha aplaudido el incremento durante los últimos ocho años de las contribuciones de los miembros de la OTAN y ha pedido mantener el impulso para alcanzar la inversión del 2 por ciento del PIB, un horizonte al que se comprometieron los aliados en la cumbre de 2014.