Publicado 05/03/2023 09:25

Pakistán.- Concentraciones ante la residencia de Imran Jan antes de un posible arresto del ex primer ministro paquistaní

Archivo - El ex primer ministro de Pakistán Imran Jan
Archivo - El ex primer ministro de Pakistán Imran Jan - -/PPI via ZUMA Wire/dpa - Archivo


MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una multitud de simpatizantes del ex primer ministro de Pakistán Imran Jan han comenzado a arremolinarse este domingo en las inmediaciones de la residencia del antiguo jefe del Gobierno en la ciudad de Lahore ante la posibilidad de que acabe detenido por la Policía tras numerosas incomparecencias en el juicio al que está sometido por recibir supuestamente regalos considerados inaceptables por la normativa de su oficina.

De momento, el líder del Movimiento por la Justicia de Pakistán, Fawad Chaudhry, ahora al frente de la formación que abandera el ex primer ministro, ha llamado a todos los simpatizantes a una concentración en el parque de Zaman, informa el diario 'Dawn', a la espera de ver cómo evoluciona la situación.

Chaudhry, exministro de Información, ya ha avisado en redes sociales de que el posible arresto de Jan "no hará sino empeorar las cosas" y describió al actual Gobierno, nemesis del exmandatario, como un "enemigo del país".

Todo esto tiene lugar después de que el magistrado Zafar Iqbal, al frente de una corte de Islamabad, emitiera a finales del mes pasado su orden de arresto sin fianza contra Jan, a quien acusó de dilatar el proceso en su contra, antes de fijar el 7 de marzo como fecha límite para su detención.

El 21 de octubre, la Comisión Electoral de Pakistán (ECP) concluyó que el ex primer ministro había hecho "declaraciones falsas y declaraciones incorrectas" con respecto a los obsequios recibidos y almacenados en el departamento de Toshajana, la sección del Gabinete que almacena los obsequios entregados a gobernantes y funcionarios gubernamentales por jefes de otros gobiernos y dignatarios extranjeros.

Jan ha rechazado todas las acusaciones, que ha denunciado como un nuevo intento del Gobierno para dañar su reputación y mantenerle apartado de un poder que acabó cediendo tras perder una moción de censura en abril del año pasado, el comienzo de una batalla sin cuartel contra las autoridades.