MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex primer ministro de Pakistán Nawaz Sharif, una figura trascendental en la política reciente del país, se ha presentado este sábado en público ante decenas de miles de simpatizantes a las pocas horas de regresar de cuatro años de exilio autoimpuesto en Reino Unido.
Su primera comparecencia en público ha ocurrido en la emblemática Torre de Pakistán, el gran monumento de 70 metros de altura de la ciudad de Lahore y uno de los emblemas de la independencia del país de Reino Unido en 1947.
Allí, Sharif ha comenzado aplaudiendo la "lealtad" exhibida por los seguidores de su partido, la Liga Musulmana de Pakistán - Nawaz (PML-N) antes de reivindicar sus logros en el poder.
Sharif ha regresado este sábado a mediodía después de que el Tribunal Superior de Islamabad le otorgara este jueves una orden de protección, pendiente del pago de una fianza, dado que fue condenado a siete años de cárcel en diciembre de 2018 por un caso de corrupción.
La condena fue dictada durante el mandato de su enemigo político declarado, el ahora ex primer ministro Imran Jan, sucesivamente cesado en moción de censura, inhabilitado y encarcelado por otro caso de corrupción. "Vuelvo a veros las caras después de cuatro años, pero mi relación de amor con vosotros es la misma. Estoy orgulloso del amor que veo en vuestros ojos", ha manifestado en declaraciones por el diario 'Dawn'.
"Hoy, creedme, después de ver vuestro amor, me he olvidado de toda mi pena y dolor. Ni siquiera quiero recordar. Pero hay algunas heridas que nunca pueden sanar", ha lamentado el ex primer ministro antes de abrazar a su hija Maryam, gran abanderada del partido durante su ausencia mientras que su hermano Shebhaz ha ejercido como jefe del Gobierno desde la caída en desgracia de Jan.
Shebhaz Sharif acabó abandonando el poder en agosto con la designación del senador Anuarul Haq Kakar como primer ministro en funciones hasta las elecciones de enero de 2024. Se da prácticamente por descontado que Nawaz se presentará a los comicios pero todo depende de la Comisión Electoral del país.
Tanto Jan como Nawaz Sharif han denunciado sus respectivas condenas como una persecución política ordenada por su rival, parte del largo feudo que mantienen ambos líderes en medio de la incertidumbre política debido al vacío de poder dejado por los responsables del partido de Jan, el Movimiento por la Justicia en dos de las cuatro provincias del país, uno de los detonantes de estas nuevas elecciones, previstas en principio para la última semana de enero del año que viene.
Ambos, además, fueron destituidos después de perder el favor del Ejército, el estamento más poderoso del país, hasta el punto de que el propio Jan ha denunciado en más de una ocasión a los militares por colaborar en una presunta conspiración orquestada por Estados Unidos para devolver a la PML-N al poder.