MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Pakistán ha anunciado este lunes la muerte de dos supuestos terroristas que habrían participado en el ataque al convoy de 23 ingenieros chinos en la localidad de Guadar, en el suroeste del país.
"Un grupo de terroristas atacaron el domingo un convoy militar en el distrito de Guadar. Usaron armas pequeñas y granadas de mano durante el ataque (...), gracias a la eficiente y rápida respuesta, dos terroristas han sido enviados al infierno sin que ningún militar o civil haya resultado dañado", ha informado el Ejército paquistaní en su página web.
Además, ha reiterado que las fuerzas de seguridad del país están "determinadas" a frustrar los esfuerzos de los "enemigos de la paz y la prosperidad".
Un grupo armado ha atacado este domingo un convoy con 23 ingenieros chinos sin que se tenga constancia de víctimas en un asalto ocurrido cerca de la comisaría de la ciudad portuaria, situada en la provincia de Baluchistán, donde operan grupos separatistas que han efectuado previamente ataques contra los intereses chinos en la zona.
La agresión ha comenzado con la explosión de una bomba al paso del convoy de los ingenieros, formado por dos utilitarios y una camioneta, y proseguido con un asalto a tiros contra los tres vehículos, todos acorazados, según fuentes de la comitiva al diario estatal chino 'Global Times'.
El grupo armado, incapaz de atravesar el blindaje de los vehículos, acabó dándose a la fuga mientras que los ingenieros se encuentran ya bajo la protección de las fuerzas de seguridad paquistaníes, de acuerdo con las fuentes.
Por su parte, el Consulado General de China en Karachi ha emitido poco después del asalto un aviso de seguridad a los ciudadanos chinos en Pakistán, a quienes insta a permanecer alerta en todo momento ante "la grave situación de seguridad actual".
Baluchistán es una de las escalas más importantes del enorme proyecto de infraestructuras chino conocido como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, una doble ruta ferroviaria y marítima que atravesará Asia hasta llegar a Europa y rodeará la costa este de África usando puertos como el de Guadar, precisamente.
Sin embargo, formaciones separatistas como el Ejército de Liberación de Baluchistán consideran el macroproyecto como una explotación sistemática de los recursos de la zona que suele ir acompañada de la expulsión de la población local.