MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Malala Yousafzai, la ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz, ha pedido al Gobierno de Pakistán, su país de origen, que reconsidere su "apresurada" política de expulsar a los inmigrantes afganos.
Yousafzai ha afirmado que "los inmigrantes afganos que han huido de la persecución talibán merecen apoyo, respeto y seguridad, no más obstáculos y daños", ha informado la agencia afgana Khaama.
El Gobierno paquistaní ha dado a todos los inmigrantes "ilegales" de plazo hasta el 1 de noviembre para abandonar el país, con la amenaza de expulsión si no cumplen. Según las autoridades paquistaníes, aproximadamente 1,7 millones de ciudadanos afganos residen en Pakistán sin la documentación adecuada.
Esta decisión ha enfrentado críticas generalizadas tanto dentro de Pakistán como en Afganistán, y las organizaciones de Derechos Humanos han expresado preocupación por la medida del Ejecutivo paquistaní.
A pesar de las críticas, recientemente el ministro del Interior de Pakistán, Sarfaraz Bugti, declaró que su decisión sobre la expulsión de inmigrantes "ilegales" sigue firme, sin planes de extender el plazo de expulsión. Además, en los últimos meses, el Gobierno del país ha intensificado la detención y expulsión de inmigrantes afganos.
A medida que se acerca la fecha límite para repatriar a los inmigrantes afganos desde Pakistán, el Ministerio afgano de Refugiados y Repatriación anunció que alrededor de 8.000 inmigrantes han regresado a Afganistán esta semana. Según un comunicado de prensa de este sábado, aproximadamente 7.910 inmigrantes afganos cruzaron la frontera de Spin Boldak desde Pakistán para ingresar a su país de origen.
Además, este viernes, el Ministro de Información de Punjab informó que alrededor de 99.000 inmigrantes afganos han sido detenidos, de los que 33.000 no tienen permisos de residencia adecuados y serán devueltos.
Hasta ahora, el Gobierno paquistaní ha detenido y expulsado a más de 60.000 inmigrantes afganos y, según los últimos datos de las Naciones Unidas, aproximadamente 1,3 millones de inmigrantes afganos están registrados en Pakistán, y 880.000 personas más tienen estatus legal para permanecer en el país.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha pedido al Gobierno de Pakistán que "detenga la deportación forzosa de ciudadanos afganos para evitar una crisis de derechos humanitarios". Anteriormente, el portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en el país aconsejó a los refugiados registrados que buscaran asistencia jurídica de la organización si se enfrentaban a acoso policial.