ISLAMABAD, 7 Jun. (DPA/EP) -
El Gobierno de Pakistán ha lanzado este lunes una campaña de vacunación masiva contra la poliomielitis, que espera alcanzar a unos 30 millones de niños menores de 5 años, a medida que los casos nuevos de coronavirus van descendiendo.
Las autoridades sanitarias han explicado que se van a desplegar aproximadamente unos 233.000 trabajadores entre 124 de los 154 distritos que conforman el país, para administrar las gotas orales con las que se lleva a cabo el plan de inmunización.
Pakistán, uno de los pocos países junto a Afganistán donde la poliomielitis continúa siendo endémica, ha destacado que en lo que va de año solo se ha notificado un caso de esta enfermedad, que afecta principalmente a los niños y que golpea al sistema nervioso central, provocando parálisis y deformidades y, en el peor de los casos, la muerte.
"Las campañas contra la poliomielitis durante el confinamiento por la COVID-19 nos han ayudado a llegar hasta el máximo número de niños en áreas de alto riesgo", así como a "mejorar la seguridad". Ambos factores, explica un funcionario del Ministerio de Salud a DPA, "están detrás de la disminución de nuevos casos".
Pakistán ha estado cerca de eliminar la poliomielitis, sin embargo, en 2019 registró 147 casos, su mayor cifra en cinco años, en un momento en el que se contabilizaron numerosos ataques contra los trabajadores del sector sanitario y contra la campañas de vacunación por parte de grupos religiosos extremistas.
La campaña, financiada por Naciones Unidas, también se ha encontrado con la oposición de los líderes religiosos conservadores, quienes consideran que la vacuna es parte de una campaña oscura para esterilizar a los niños musulmanes.
En medio de este nuevo plan contra la polio, las autoridades de Pakistán han comenzado a reabrir algunos de los servicios y espacios que habían permanecido cerrados a causa de las restricciones para frenar el avance del coronavirus, como las escuelas, en las que está previsto que se administre la vacuna contra la poliomielitis.
El número de nuevos casos de coronavirus ha ido cayendo en los últimos días, hasta colocarse por debajo del 4 por ciento esta última semana, después de que el porcentaje de pruebas positivas realizadas haya estado por encima del 10 por ciento durante abril y mayo. En total, más de 934.000 personas han contraído la enfermedad, de la cuales han fallecido 21.323.