MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La sentencia que condena a muerte por alta traición al expresidente de Pakistán Pervez Musharraf plantea la exhibición pública de su cadáver durante tres días si muere antes de que sea ejecutado, una apreciación que ha recibido críticas tanto del actual Gobierno como de las Fuerzas Armadas.
Un tribunal creado 'ex profeso' para analizar el caso concluyó el martes que era culpable de alta traición por subvertir la Constitución al declarar en 2007 el estado de emergencia. Musharraf ha asegurado este jueves desde Dubái, donde recibe tratamiento médico, que todo deriva de una "venganza personal".
La difusión de los detalles de la sentencia ha provocado polémica por las alusiones que hace a la detención y ejecución de Musharraf, que según los jueces debería ser "colgado del cuello hasta su muerte". En caso de que no pudiese ser detenido y "fuese hallado muerto", su cuerpo debería ser llevado hasta una plaza del centro de Islamabad para su exhibición pública, según 'Dawn'.
El ministro de Justicia, Farogh Naseem, ha anunciado que el Gobierno solicitará al Consejo Judicial Supremo la inhabilitación del juez responsable del veredicto, Waqar Ahmad Seth. "No entiendo bajo qué autoridad hizo esta observación", ha afirmado Naseem.
En este sentido, ha apelado al "derecho fundamental a la dignidad" recogida en el código islámico, bajo el cual no tendrían cabida este tipo de acciones de escarnio póstumo. El ministro ha asegurado que se trata de una observación "sin precedentes, despreciable y completamente errónea" por parte del juez.
En la misma línea, un portavoz de las Fuerzas Armadas, Asif Ghafoor, ha considerado que el veredicto es contrario "a la humanidad y a la religión". Ghafoor ha considerado que este tipo de alusiones demuestran que las "reservas" expresadas tras el anuncio inicial de la sentencia "son ciertas".