Actualizado 12/07/2010 01:20

Panamá.- Dos muertos en enfrentamientos entre sindicalistas y policías en Panamá


MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

Al menos dos manifestantes han muerto en las manifestaciones convocadas por los sindicatos panameños contra la conocida como Ley 30, que modifica el derecho a la huelga, así como otros aspectos de la legislación laboral y ambiental.

Los disturbios se han centrado en la localidad de Changuinola, donde los sindicalistas habían cortado una carretera. Los antidisturbios intervinieron finalmente, lo que provocó cinco horas de violentos disturbios en los que falleció el sábado Fernando Ábrego. El jueves falleció otro obrero, Antonio Smith, informó el diario 'Crítica' en su edición digital.

Todo comenzó sobre las 9.00 horas del viernes, cuando los antidisturbios intervinieron para intentar despejar la vía, pero fueron recibidos con una lluvia de piedras. Los agentes respondieron con contundencia y empleando gases lacrimógenos, lo que a su vez provocó las protestas de los vecinos de la localidad.

Entonces intervino el ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu, que se dirigió a los miles de personas que se manifestaban y se comprometió a retirar a los policías como un gesto de buena voluntad para que regresara la tranquilidad al lugar, pero a cambio solicitó dejar libre el paso por el puente sobre el río Changuinola para permitir el abastecimiento de alimentos. Papadimitriu afirmó que el presidente panameño, Ricardo Martinelli, viajará a Changuinola para abordar el problema.

Los policías se retiraron y regresó la calma, pero también regresaron al puente los manifestantes para cortar de nuevo la carretera y continuar así las protestas y el paro indefinido convocado desde el pasado jueves por el Sindicato de Trabajadores Industriales y Bananeros (SITRAIBANA).

Por otra parte, los policías Efraín Piterson, Abilio Serracín y David Gamarra, retenidos desde hace tres días por los manifestantes, fueron liberados. Los tres estaban en la finca Débora, cerca a la frontera de Costa Rica, y recibían alimentación del Servicio de Fronteras, quienes a través de moradores le mandaban agua y comida.