Actualizado 28/06/2013 16:17

Martinelli insta a países de Centroamérica a unirse contra narcotráfico y crimen organizado

XLI Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno en Costa Rica
GOBIERNO PANAMÁ


SAN JOSÉ/PANAMÁ, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, considera que se han dado pasos "muy importantes" en la integración Centroamericana, al tiempo que cree necesario reforzar la seguridad "y seguir trabajando juntos y coordinados" todos los países de la región para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.

Martinelli realizó estas reflexiones en el marco de la XLI Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada este jueves, y en la que Costa Rica entregó a Panamá la Presidencia Pro Témpore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) por los próximos seis meses.

Durante la ceremonia de traspaso celebrada en San José (Costa Rica), el presidente Ricardo Martinelli dijo que "para Panamá es un placer y un honor aceptar y ser parte de Centroamérica", y destacó que "hoy tenemos derechos plenos que nos hacen sentir parte de Centroamérica y vamos a seguir trabajando para mejorar y darle una mejor calidad de vida a nuestros habitantes de la región en los temas de la salud, educación, transporte; entre otros", señaló.

El mandatario panameño, quien anunció que llamará a una cumbre de presidentes centroamericanos para darle seguimiento a estos temas, también señaló que se han dado "pasos muy importantes" en la integración centroamericana, que permitirá que se aprovechen las oportunidades de las experiencias positivas de uno y otro país para compartirlas y desarrollarlas en toda la región.

"Acepto el reto y estamos seguros que Panamá le dará un dinamismo importante al SICA para que todos sigamos trabajando juntos por una verdadera integración centroamericana", manifestó el mandatario. El gobernante panameño agregó que lo importante es reforzar la seguridad "y seguir trabajando juntos y coordinados todos los países de la región para combatir el tema del narcotráfico y el crimen organizado".

También destacó que hay que buscar mecanismos para una mayor integración comercial, migratoria y en muchos otros aspectos, para que los beneficios lleguen a todos los países del área. Al respecto, Martinelli indicó que a Costa Rica y a Panamá "le falta muy poco" para terminar de interconectarse y espera que en estos seis meses de Presidencia Pro Témpore del SICA, este proyecto se concrete.

El mandatario panameño abogó además por unir esfuerzos para crear programas de intercambio de becas y en servicios de salud para aumentar los beneficios entre los países de la región, ya que los habitantes del área centroamericana podrían beneficiarse con los conocimientos y experiencias de otras naciones en estos temas, dijo.

Por su parte, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, indicó que está segura de que Panamá le dará "la vitalidad necesaria" al organismo para seguir trabajando en los temas de interés para los países de la región, "ya que se ha demostrado que se puede trabajar en consenso y avanzar juntos", subrayó.

En el marco de esta cumbre, también se anunció al nuevo secretario del SICA, el canciller de El Salvador, Hugo Martínez, quien manifestó que seguirá trabajando con los principios del organismo, "que es luchar por una verdadera integración centroamericana". Por su parte, este próximo mes de julio Panamá recibirá la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA).

INVITACIÓN A CUMBRE IBEROAMERICANA

El presidente Martinelli aprovechó este escenario para invitar a los presidentes centroamericanos a la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Panamá el próximo mes de octubre.

También manifestó la importancia que tendrá para los países de la región, la entrada en vigencia del acuerdo de la Unión Europea con los países de Centroamérica que, según dijo, deben prepararse para sacar los beneficios de este acuerdo comercial.

En la reunión de Jefes de Estado participaron también los presidentes Mauricio Funes (El Salvador); Porfirio Lobo (Honduras); Otto Pérez Molina (Guatemala) y el presidente de República Dominicana, Danilo Medina.