Actualizado 18/07/2009 02:58

Panel en Congreso EEUU apoya fondos a vivienda y transporte

WASHINGTON (Reuters/EP) - Un panel de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó el viernes un aumento del 25 por ciento a los fondos para programas de transporte y vivienda del año fiscal 2010, que busca ayudar a la población a conservar sus inmuebles y encontrar empleo.

El comité de apropiaciones, controlado por demócratas, aprobó un proyecto de 68.800 millones de dólares para financiar al Departamento de Transportes y al de Desarrollo Inmobiliario y Urbano para el año fiscal que empieza el 1 de octubre.

La aprobación se dio pese a preocupaciones del ala republicana sobre el amplio aumento contra los niveles de gasto del año fiscal 2009.

"Un incremento de un 25 por ciento en el gasto en este momento de crisis económica es inaudito", dijo Jerry Lewis, el principal republicano del panel. "Especialmente cuando ni siquiera se empieza a resolver el déficit masivo en el financiamiento al transporte que nubla el horizonte", agregó.

El plan impulsa el financiamiento para programas como el de mejoras y reparaciones a la vivienda pública a 2.500 millones de dólares, 256 millones de dólares más que lo solicitado por el presidente Barack Obama.

También eleva a 18.000 millones de dólares la ayuda para que personas de bajos ingresos no pierdan sus casas, 208 millones más de los que fueron pedidos.

La administración de Obama y los legisladores han estado luchando por encontrar más vías de ayuda para los propietarios de inmuebles, que están enfrentando una eventual pérdida de sus hogares.

El proyecto extiende durante el año fiscal 2010 los límites de créditos para hipotecas que puedan ser financiadas por la Administración Inmobiliaria Federal, Fannie Mae y Freddie Mac.

Por el lado del transporte, la legislación incluye 4.000 millones de dólares en garantías para trenes de pasajeros de alta velocidad, el cuádruple de lo que la Casa Blanca quería. Esa área ha sido considerada de crecimiento potencial.

La medida incluye además 150 millones de dólares para el sistema de tren subterráneo en Washington, que ha estado en la mira por un incidente que dejó nueve muertos, el accidente más mortífero en los 33 años de historia del sistema.